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martes, 16 de octubre de 2012


¿Se va Elba? Claudio sigue
GERMÁN MARTÍNEZ CÁZAREZ

“Lo social”, “lo social”, “poner lo social en el centro de la atención” clamó la semana pasada el rector de la UNAM, José Narro Robles. Se montó en el discurso simplista de criticar al sistema económico y culparlo de la pobreza. (Boletín UNAM-DGCS-622). “El modelo económico actual ya dio lo que tenía que dar”, sentenció el rector, como algunos de sus alumnos, de esos enfundados en camisetas del “Che” Guevara, que al estudiar historia “pasaron de noche” la lección de la caída del muro de Berlín.

Precisamente haber colocado “lo social” en el centro de la agenda de nuestros gobiernos y soslayar “lo liberal”, ha retrasado el desarrollo del país. ¿No es la Constitución Política mexicana, firmada desde 1917, la primera Ley Fundamental “social” del siglo XX? Pronto cumplirá un siglo la consagración de las “garantías sociales” a favor de campesinos y obreros. ¿Qué ganancias les ha traído ese bla-bla-bla social? Reclamar la vuelta a “lo social”, cuando lo indispensable es profundizar la tibia liberalización lograda, es tan antimoderno, como pedirle a nuestra máxima Casa de Estudios retorne a su cualidad de “Real y Pontificia” Universidad de México.

El modelo que “ya dio lo que tenía que dar” es justamente esa visión de Estado poderoso y gasto irresponsable, de la que tenemos ahora mismo evidencia plena, por ejemplo, en la incertidumbre de España, en el descrédito de Venezuela, o en la propia UNAM “hinchada de burocracia y administración” (Gabriel Zaid).

Detrás de la defensa al modelo social de gobierno, hay un desfile de beneficiarios y buscadores de renta pública que impulsan engordar la influencia del Estado en la sociedad, para agotar la iniciativa individual y mantener la prebenda gubernamental. Ese desfile grita proclamas a favor del “pase automático” a la universidad pública, para luego reclamar “privilegios sindicales” a la incompetencia. ¿No es ese el espectáculo que nos brindan los resistentes a la democracia sindical y la transparencia de la reforma laboral en discusión en el Senado?

Ese grito de “viva lo social” y “muera el liberalismo” tiene un punto de partida claro: la deficiente educación mexicana. ¿Cuántas veces habrá reclamado el rector de la UNAM la llegada de mejores alumnos a su universidad? Sin duda, menos ocasiones, que las que ha reclamado mayor presupuesto público.

La educación es libertad, ha dicho desde la terquedad cívica, Claudio X. González Guajardo, convertido en contrapeso del Sindicato de maestros y conciencia libertaria de la educación. Como pocos comprometidos con la libertad, entendió que ésta nace o aborta en el aula. Estamos cosechando en educación las épocas en las que con discursos “sociales”, nunca se habla de evaluación magisterial, ni de calidad educativa, ni menos de democracia sindical o profesionalización docente.

Muchos de esos conceptos y exigencias a los maestros y al Estado, los ha recuperado y evidenciado, los ha escrito en el pizarrón de las tareas nacionales pendientes, Claudio X. González. La ruta modernizadora y liberadora de la educación mexicana está ya en la memoria de su organización: Mexicanos Primero.

¿La maestra Elba Esther Gordillo se va de la dirigencia sindical? Esta semana se reúnen los maestros en un Congreso Nacional Extraordinario del Sindicato, en Rosarito, Baja California, para reformar sus Estatutos, renovar su dirigencia y definir su relación con el nuevo gobierno federal.

El Sindicato de maestros en relación a su conducta frente al futuro gobierno de Peña Nieto tiene claro un reclamo que sólo Claudio X. González ha hecho contundentemente, a los propios profesores y al Presidente electo: la transformación -no la administración- de la educación, pasa por eliminar, para siempre, el acuerdo corporativo de prebendas “sociales” que el gobierno permite o entrega al sindicato.

La consigna es liberar a la educación y para ello no sirve la vuelta a “lo social” que se propone desde la UNAM, sino el aprecio por el liberalismo, que es, diría Ortega y Gasset, “suprema generosidad”. Como la de Claudio.

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