Los jóvenes tienen más educación y menos oportunidades

REDACCIÓN

No basta hacer políticas públicas para los jóvenes si no se destina el presupuesto necesario para su aplicación, además de que se requiere una correcta redefinición de funciones por parte de las instituciones involucradas en la materia, pues en la actualidad hay fuertes contradicciones que no permiten una correcta aplicación de las políticas existentes, señalaron los participantes en la mesa denominada: “Limitaciones, potencialidades y desafíos en las políticas públicas de juventud en América Latina y el Caribe”.

En la sesión temática dedicada a la juventud y las prácticas políticas en América Latina, realizada durante la Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales, académicos plantearon que la realidad de los jóvenes en América Latina está llena de contrastes, pues mientras tienen mayor acceso a la educación, su ingreso al mercado laboral se reduce; tienen más educación, pero menos espacios de poder. Además, están siendo víctimas de la violencia generada por el crimen organizado.

Ernesto Rodríguez, director en Centro Latinoamericano de Estudios  sobre Juventud, afirmó que en la actualidad hay mucha preocupación por parte de los gobiernos latinoamericanos sobre las cosas que afectan a los jóvenes, pero poca ocupación.

Destacó que en la actualidad en los países de Latinoamérica hay un gran problema en educación secundaria, ya que si bien se ha masificado el acceso, hay un gran déficit en cuanto a la calidad de la enseñanza.

En general, dijo Rodríguez, los ministerios o secretarías del trabajo en los países aseguran haber erradicado el trabajo infantil; pero, por otro lado, no han impulsado fuentes de trabajo para los jóvenes. Además, las instituciones responsables de la seguridad tienen enfoques mucho más punitivos y de represión social, en contraste con las responsables del desarrollo social y la cultura que pretenden impulsar mas la participación de los jóvenes. Lo que representa fuertes contradicciones que no permiten una correcta aplicación de las políticas públicas orientadas hacia los jóvenes.

En este sentido, Rita de Cassia Alves Oliveira, doctora en antropología de la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo, señaló que en el caso de Brasil el Estado no está respondiendo a las necesidades de los jóvenes de las periferias, quienes son asesinados por policías que los criminalizan

El 93 por ciento de los muertos a manos a la policía militar eran habitantes de las periferias, y más de la mitad eran jóvenes de 15 a 24 años, lo que es viviendo un verdadero genocidio juvenil.

“Cada noche 10 o 15 jóvenes son ejecutados en las periferias a lugar a consecuencia de los enfrentamientos entre el Crimen Organizado (PCC) y la policía”, afirmó.

La política de seguridad pública de Brasil está promoviendo el genocidio contra la juventud pobre, a lo que se suma la precarización de la educación pública, en donde priva la violencia y la poca o nula infraestructura. Ante este panorama han surgido movimientos de resistencia juveniles y un fuerte activismo cultural en esas regiones potenciada por el uso de las tecnologías digitales, para los jóvenes la cultura y el arte  son medios para comprender e intervenir en lo social, por lo que hay una re significación del concepto de periferia de donde ha surgido manifestaciones culturales.

Teresita Escotto, doctora en sociología por el Colegio de México e investigadora de la UNESCO, coincidió en que la violencia afecta en gran medida a los jóvenes, no solamente en calidad de víctimas, sino también de victimarios, pues hay una estigmatización de la juventud generada por los medios de comunicación quienes les presentan a las pandillas y grupos delincuenciales como un ejemplo a seguir.

La situación de violencia, consideró, se ve agravada por la pobreza, la desigualdad, el desempleo, la facilidad para disponer de armas y el incremento en el consumo y tráfico de drogas que pasan por los países del corredor centroamericano y los procesos migratorios.

Asimismo, señaló que la escuela lejos de ser un espacio donde se promueva la tolerancia y el respeto, se ha convertido en un lugar donde empieza a imperar la violencia entre los alumnos y entre los docentes a los alumnos.

La UNESCO trabaja para fomentar la cultura de tolerancia en las escuelas, además de contar con talleres de micro emprendedores para generar ingresos para los jóveness y sus familias, entre otros.

Por otra parte, Elisa Guaraná de Castro, doctora en antropología y profesora de la Universidad Federal Rural de Rio de Janeiro, además de asesora de la Secretaría Nacional de Juventud, habló de cómo ha ido avanzando el otorgamiento y reconocimiento de los derechos de los jóvenes en su país. Uno de los retos más importantes, indicó, es garantizar que los programas enfocados a ellos no se queden a nivel estado, sino que sean realmente efectivos y aplicables en las municipalidades.

Finalmente destacaron que en la elaboración de políticas públicas no basta consultar a los jóvenes, sino que se debe hacer de la mano con las instituciones involucradas. Además de que faltan metas precisas es decir; saber a cuantos se va a beneficiar, qué cobertura se tendrá, cuantos puestos de trabajo se van a crear, así como definir claramente las responsabilidades de cada dependencia y contar con asignaciones presupuestales efectivas.

Publicado en Educación a debate.