Combatir la
islamofobia en las escuelas
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UNESCO/Paul Highnam
¿De
qué manera pueden las escuelas promover la tolerancia y el respetomutuo en las
sociedades de hoy, cada vez más diversas y mundializadas? Pedagogos y
responsables de formular políticas educativas de varios países europeos y
Estados Unidos de América se congregarán el 5 de noviembre en la Sede de la
UNESCO en París, para examinar el tema, en el marco de una reunión titulada
“Globalization, diversity and social cohesion in educational settings” [La
mundialización, la diversidad y la cohesión social en los contextos
educativos].
La
elaboración de nuevas formas de convivencia en una era de diversidad comienza
en los pupitres de la escuela, como señaló el mes pasado en Nueva York la
Directora General de la UNESCO, la Sra. Irina Bokova, al hablar sobre la
educación relativa a los derechos humanos. “Mediante la educación, podemos
enseñar a los niños a no odiar, desde la más tierna edad. Mediante la
educación, podemos educar en la tolerancia a los dirigentes de mañana. Mediante
la educación, podemos establecer una cultura de paz duradera”.
Auspiciada
conjuntamente por la UNESCO, la Organización de Seguridad yCooperación en
Europa (OSCE) y el Consejo de Europa, la reunión de noviembre será la segunda
de una serie de tres sobre temas conexos. La primera, que se llevó a cabo en
Viena en septiembre pasado, se centró específicamente en cómo contrarrestar por
medio de la educación la intolerancia contra los musulmanes en las sociedades
en transición. En la tercera y última de las reuniones, prevista para finales
de este año, se examinará el fomento de la tolerancia y la comprensión mutuas
en contextos educativos multiculturales.
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UNESCO/René Edde
Los
debates girarán en torno al tema “Cómo abordar la islamofobia mediante la
educación”, un conjunto de directrices que la UNESCO elaboró en colaboración
con sus asociados. El propósito de esta publicación consiste en ayudar a los
educadores a detectar las manifestaciones de intolerancia y discriminación
contra los musulmanes que ocurren en las escuelas y ofrecer sugerencias sobre
cómo evitarlas y responder a esas situaciones. Tal como se explica en la
introducción: “ 'La guerra contra el terror', la crisis económica mundial, la
ansiedad acerca de la identidad nacional y las dificultades para hacer frente a
la creciente diversidad de numerosas sociedades, han hecho aumentar el
resentimiento contra los musulmanes y el islam, un fenómeno que a veces se
nutre del lenguaje intolerante que aparece en los medios de comunicación y las
declaraciones políticas”.
En
la publicación se afirma que, como resultado de lo anterior, la islamofobia
influye negativamente “no sólo en los jóvenes, sino también en sus padres,
profesores y otros miembros del personal docente. Este hecho constituye un
nuevo desafío para los educadores. Aunque no es posible esperar que los
docentes solucionen el problema de las tensiones políticas y sociales que
existen entre las comunidades, sí deben desempeñar una función primordial en la
formación de las actitudes y la conducta de los jóvenes”.
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UNESCO/ASPnet/Galentro Alexandra
El
fomento de la comprensión mutua y el respeto de la diversidad, junto con el
rechazo de toda forma de intolerancia y discriminación, son asuntos que atañen
fundamentalmente a la paz. Las actitudes y tensiones que desembocan en
conflictos entre las comunidades suelen estar profundamente arraigadas en
estereotipos e ideas erróneas. Uno de los retos más urgentes del mundo
contemporáneo es el de promover el conocimiento y la comprensión de las
diferentes culturas. La Constitución de la UNESCO proclama que puesto que las
guerras comienzan en la mente de los seres humanos, es allí donde deben
erigirse los baluartes de la paz. La educación proporciona el plano y los
bloques para construir esas defensas.
Al
promover los valores comunes y fomentar nuevas modalidades de ciudadanía
mundial, la educación protege la dignidad de todos, sin distinción de sexo,
origen o identidad nacional, étnica o religiosa. Este es el objetivo de la
iniciativa “Enseñar el respeto para todos”,que la UNESCO, en colaboración con
Brasil y Estados Unidos, presentó en enero de 2012, con miras a crear material
didáctico y planes de estudio para combatir el racismo. Es también la razón por
la que laUNESCO coordina la promoción de la educación relativa al Holocausto,
un punto de partida conmovedor para iniciar la educación relativa a los
derechos humanos, que abarca también la experiencia derivada de los genocidios
más recientes. Este es el espíritu que
late en los esfuerzos que la UNESCO lleva a cabo para erradicar de los manuales
escolares del mundo entero los estereotipos que conducen a la desigualdad, la
violación de los derechos y, en algunos casos, a la violencia. En tanto que
copartícipe en la campaña de las Naciones Unidas “La educación primero”, la
UNESCO hará cuanto sea necesario para encauzar su energía en la tarea de
fortalecer la función de la educación como vector de paz e insuflar vida a los
valores compartidos.
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