Solicitan
que las actas interpuestas sigan su curso ante el Tribunal Universitario
Rechazan
maestros de CCH Naucalpan violencia y piden sanciones a responsables
Denuncia
STUNAM agresiones y amenazas que recibieron de jóvenes en ese plantel
Fernando
Camacho Servín
Un
grupo de profesores del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan
acudió ayer a la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
para manifestar su rechazo a los actos de violencia en dicho plantel y exigir
que los responsables sean sancionados, de acuerdo con la legislación
universitaria.
A
las 11 de la mañana, los maestros comenzaron a reunirse en la entrada de la
Torre de Rectoría, mostrando pancartas con frases como Alto a las conductas
terroristas, La seguridad no se negocia con delincuentes y No a la violencia en
la UNAM.
Una
delegación de tres profesores ingresó al piso 12 del inmueble, donde hizo
entrega de una carta firmada por unos 400 docentes del CCH Naucalpan, en la
cual manifiestan su repudio a las acciones violentas ocurridas el primero de
febrero en ese plantel y el 6 de este mismo mes en la dirección general del
bachillerato, donde fueron agredidos varios maestros y trabajadores.
“Dado
que no es la primera vez que estos actos son perpetrados por los mismos
individuos –que no sólo han sido identificados, sino sancionados con
anterioridad–, pedimos que ante tal manifestación de violencia se actúe con
firmeza y prontitud y se aplique a los responsables todo el rigor de la legislación,
sin ceder ante amenazas o demandas”, puntualizó la carta.
Algunos
de los maestros firmantes, quienes prefirieron no mencionar sus nombres,
solicitaron que las actas interpuestas en contra de seis alumnos de Naucalpan
sigan su curso normal ante el Tribunal Universitario para evitar la impunidad,
en vez de anularlas, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, lo cual mina la
credibilidad de las autoridades.
Los
docentes –quienes dijeron tener el apoyo de padres de familia y alumnos–
recalcaron que las actividades en los CCH se desarrollan normalmente y
cuestionaron la representatividad de los jóvenes inconformes, quienes a lo
mucho son 30 o 40, de una población de más de 12 mil alumnos en Naucalpan.
Olga
Trevethan Cravioto, maestra de derecho en el mencionado plantel, subrayó que no
debe negociarse la expulsión de seis alumnos, porque “se cometió una falta
gravísima contra las normas universitarias. Lo que están haciendo al tomar la
dirección general y romper vidrios es un delito y debe ser sancionado”.
Piedad
Solís Mendoza, profesora de historia en ese colegio, aseveró que no pueden
tolerarse la venta de drogas ni la violencia, y dijo que retirar las actas
contra los supuestos implicados sería un error. No se vale que las autoridades
centrales los perdonen y que le corten la cabeza a quienes se atreven a poner
orden en estas infamias, enfatizó.
Durante
la manifestación, miembros del Sindicato de Trabajadores de la Universidad
Nacional Autónoma de México (STUNAM) repartieron volantes en los que denunciaron
que al menos 12 de sus integrantes fueron amenazados y agredidos brutalmente en
Naucalpan por jóvenes alcoholizados y drogados, por lo cual demandaron que los
responsables del ataque sean castigados para evitar que estas acciones ocurran
de nuevo. Publicado en La Jornada
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