Explorando Ceibal

JUDITH KALMAN

De acuerdo con la página de la Presidencia, esta semana Enrique Peña Nieto visitó, junto con el Secretario de Educación Pública, el programa uruguayo CEIBAL (Conectividad Educativa de Informática Básica para el Aprendizaje en Línea). Al conocer el programa, el presidente resaltó que CEIBAL es “mucho más que una computadora; es una herramienta de enseñanza para los niños y adolescentes” y expresó su intención de replicarlo en México.

De acuerdo con la nota de prensa de la Presidencia, CEIBAL entrega laptops con acceso a Internet. Para ello ha desarrollado su propia red, y cuenta con una biblioteca digital y una plataforma de contenidos. Cualquiera puede conocer el proyecto y sus materiales en el portal www.ceibal.edu.uy e invito a los lectores a que lo hagan. Ahí van a encontrar videos, ejercicios muy acotadas y unas clases filmadas que llaman aula virtual. A diferencia de otros conceptos de aulas virtuales en las que uno PARTICIPA mediante un avatar o en una plataforma de video al estilo de Google +, el aula virtual en CEIBAL es de hecho la simulación de una clase filmada que se parece mucho a las que se usaron hace años aquí en México para el programa de Telesecundaria, solo que en las de CEIBAL también salen los alumnos y participan en largas sesiones de preguntas (con respuestas conocidas) y respuestas aprobadas o rechazadas por el/la docente.

En YouTube se pueden ver (de manera pasiva) las clases que integran el programa acerca de los biomas en el mundo, los continentes, las células, las teselaciones, el movimiento de la tierra y los demás temas que se suelen “dar” en la educación básica.

También invito a los lectores a conocer los ejercicios que ofrecen para los alumnos; los cuales, hasta donde me he podido dar cuenta, siguen una secuencia de (1) un material informativo (2) un ejercicio mecánico que consiste en repetir información y (3) una adaptación de contenidos a un entorno digital.

Va un ejemplo: se presenta el tema de los préstamos lingüísticos con una caricatura de dibujos animados. Luego el alumno llena una lista con palabras comunes en el español que provienen de otras lenguas; “envía” sus respuestas, y éstas se corrigen automáticamente.

Después se propone a los alumnos que busquen los préstamos lingüísticos en una página del diccionario de la Real Academia Española adaptada al ejercicio de CEIBAL e incrustada en su página. No encuentro nada particularmente novedoso con el tratamiento del tema: el texto de la caricatura es forzado y absurdo, contiene una redacción hecha ex profeso para utilizar múltiples préstamos lingüísticos, todos provenientes del inglés. Lo que se pide al alumno después es simplemente repetir las palabras de origen inglés y escribirlas en un formato de “llenar los espacios”. El uso del diccionario de la RAE es igual a cualquier búsqueda en el diccionario, con la excepción de que éste está en línea y es automatizado.

Solo he iniciado mi revisión de estos materiales y quiero hacerlo exhaustivamente antes de adelantar una conclusión. Por lo pronto sólo diré que no encuentro ninguna novedad en esta “herramienta de enseñanza”. No puedo ocultar mi desilusión, pues los materiales que he visto hasta ahora ofrecen una idea muy restringida y conservadora de la educación, de lo que ocurre en una clase y sobre todo, de lo que para ellos es aprender: repetir, repetir, repetir. Espero que en mis siguientes exploraciones encuentre algo más alentador.

[Agradezco a la Dra. Irán Guerrero de CREFAL por proporcionarme los enlaces para llegar a los vídeos del aula virtual]. Publicó en Educación a debate