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viernes, 16 de noviembre de 2012


UACM, 80 días de conflicto: el recuento
HÉCTOR ROJAS
 
Han pasado más de dos meses desde que inició la huelga en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) que afecta a cerca de 15 mil estudiantes, debido a un conflicto político electoral propio de la vida académica de esta casa de estudios, el cual empezó durante la elección de su tercer consejo universitario.

Este conflicto que empezó la noche de 28 de agosto con la toma de la rectoría de la UACM, ubicada en el plantel Del Valle, en demanda de la instalación legal del tercer consejo universitario durante las elecciones de 10, 13 y 14 de agosto.

Luego de esta toma y a través de un comunicado, autoridades de la UACM indicaron que seis colectivos ajenos a la institución se encontraban inmiscuidos en el conflicto, entre los cuales señalaron a miembros del CCH Naucalpan, el Movimiento Okupa GDF, integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas, la Central Unitaria de Trabajadores, la Organización Política del Pueblo y Morena, los cuales, se dijo, fueron convocados por integrantes del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad.

El origen del conflicto

Pero la pugna al interior de esta universidad comenzó  2010, poco después de que Orozco, segunda rectora en la historia de la UACM, asumiera el cargo.

La doctorada en Biología Celular por el Instituto Politécnico Nacional, cercana al jefe de Gobierno Marcelo Ebrard, y ex directora del Instituto de Ciencia y Tecnología del DF, realizó un diagnóstico de la Universidad y sus conclusiones no fueron bien recibidas.

Sin avisar al Consejo Universitario, Orozco hizo público el diagnóstico y publicó en la edición del 5 de abril de 2011 del diario Reforma un desplegado para acusar a la UACM de ser un “fraude universitario”.

En el texto nadie salió exento de acusaciones: legisladores, administrativos, docentes y alumnos, de quienes exhibió un estudio: el 52% de los estudiantes de la UACM tienen un Coeficiente de Desempeño Académico (CDA) menor a 2.5, en una escala del 0 al 10.

Al día siguiente, el Consejo Universitario reaccionó: acusó a Orozco de “lavar la ropa sucia en público”, ignorar la autoridad del autogobierno, humillar a los estudiantes, actos de corrupción, nepotismo y compra-venta de plazas para sus amigos.

Ahí empezaron los jaloneos. El Consejo acusó a Orozco incluso de daño psicológico a los alumnos, y la Comisión Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, que creó la Recomendación 14/2012, en la que pedía a Orozco disculparse públicamente de sus denostaciones. La recomendación no fue aceptada por la rectora y desde entonces la relación con el Consejo y con los estudiantes ha sido más ríspida, hasta llegar al paro.

Los intentos de diálogo

Antes de que finalizara agosto, distintos legisladores de la Asamblea del Distrito Federal (ALDF) pidieron al Gobierno del Distrito Federal (GDF) su intervención en el conflicto; los estudiantes manifestaban querer la salida de la rectora debían ser escuchados para evitar un mayor conflicto que en aquellos días apenas iniciaba.

Avanzado el conflicto, para el mes de septiembre la UACM habilitó espacios alternos para que los estudiantes que así lo decidieran tomaran clases extramuros, como en el Planetario Joaquín Gallo, ubicado en el parque de los Venados.

En la segunda semana de septiembre las partes en conflicto instauraron una mesa de diálogo con miras a dar solución a este conflicto e instaurar de conformidad de partes el tercer consejo universitario de la UACM.

Para la tercera semana de septiembre esta mesa de diálogo se había tensado de tal forma que los Consejeros académicos y estudiantes que defienden el voto universitario exigieron a la llamada comisión temporal para el diálogo del tercer Consejo Universitario (afín a la rectoría), abandonar la “actitud retadora”.

Esta semana, los estudiantes paristas ya denunciaban enfrentamientos ocasionados por grupos de choque enviados por la rectora Esther Orozco a través de un grupo conocido como “La Red”, el cual, según Jacobo Venegas, integrante del Consejo Electoral de la UACM, es un grupo de taxistas que lidera cerca del plantel Cuautepec.

Para la cuarta semana de septiembre y al grito de ¡Fuera Orozco! alrededor de 600 personas, entre estudiantes, trabajadores y académicos de la UACM, marcharon para demandar la solución del conflicto en la institución.

Apoyos al movimiento

El escritor Paco Ignacio Taibo II y el ex rector de la UACM, Manuel Pérez Rocha, se posicionaron como protagonistas en defensa de la lucha al interior de dicha institución académica.

Así, antes de concluir el mes de septiembre, el plantel Casa Libertad, el único que hasta entonces permanecía abierto, fue tomado por miembros del Consejo Estudiantil en Lucha (CEL).

Con el paro generalizado de clases y el conflicto en tensión, la primera semana de octubre alrededor de 70 jóvenes encabezados por Adalberto Robles, ex–secretario técnico del segundo Consejo Universitario y cercano a la rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), Esther Orozco, recuperaron por la fuerza el plantel Cuautepec que tenían tomado los estudiantes.

Ese mismo 3 de octubre ex integrantes de la Comisión de Hacienda del Segundo Consejo Universitario acudieron a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) para interponer una denuncia contra la rectora Esther Orozco Orozco, por posible uso indebido de recursos públicos.

No obstante, dos días después, la rectora de la UACM, aseguraba que en menos de una semana esta casa de estudios sería reabierta: “No pasarán más de seis días para tener los planteles abiertos. Yo no estoy aferrada a la silla, estoy aquí por un compromiso con ustedes, los estudiantes. No se desmovilicen, no se desanimen”, aseguraba Orozco en reunión con una centena de estudiantes, realizada en el estacionamiento de la unidad administrativa de la UACM ubicada entre Eugenia y División del Norte.

Ya con la intervención directa de la Secretaría de Educación del DF, encabezada por el ex líder estudiantil Salvador Martínez della Rocca, se integró una Comisión Mixta con expertos externos a la UACM para impulsar nuevamente una solución al conflicto.

Cinco días después, Martínez della Rocca anticipaba la instalación del Tercer Consejo Universitario y con ello la entrega inmediata de los planteles tomados; no obstante, consejeros afines a la rectora Orozco convocaron a otra sesión extraordinaria del Consejo Universitario, con lo cual quedó nuevamente estancada la negociación en el conflicto.

Para la cuarta semana de octubre legisladores de la ALDF, recibieron una comitiva de estudiantes que protestaban por la reapertura de los planteles tomados en la UACM, así como por in cremento al presupuesto de esta casa de estudios, en una exigencia al derecho de su educación.

Ya en el mes de noviembre, la rectora de la UACM, calculaba en 165 millones de pesos las pérdidas de la institución debido al pago de la nómina de trabajadores de la institución a quienes se les ha estado pagando a pesar del paro de labores en la casa de estudios. Cabe destacar que el presupuesto de esta institución es de poco más de 855 millones de pesos.

Los mil 800 pagos de los trabajadores de esta casa de estudios habían sido constantes hasta que otro grupo de estudiantes inconformes tomó el 9 de noviembre la unidad administrativa de la UACM, donde se quedaron los cheques de la nómina de los trabajadores de dicha institución, los cuales pudieron ser liberados el 12 de noviembre.

El mismo día 9, en el plantel Cuautepec, se presentó otro enfrentamiento entre paristas y grupos de choque afines a la rectora, dejando herido de gravedad al estudiante parista Pedro Cortés Catorce, quien resultó con diversas heridas, entre ellas un lente de contacto que debido a los golpes se le hundió en el ojo.

En este contexto el lunes 12 de noviembre, a través de una carta pública, Orozco hizo un llamado al ex rector de la UACM, Manuel Pérez Rocha para que instruyera a sus seguidores a devolver los planteles tomados y con ello la institución pudiera reanudar su vida académica.

Estudiantes de la UACM identifican a algunos de sus profesores paristas que se oponen a la rectoría de Orozco como beneficiados por la anterior administración, la de Pérez Rocha, ya que alguno reciben salarios superiores a los 30 mil pesos mensuales sin que realicen alguna actividad académica en esta casa de estudios y otros obtuvieron una plaza sin tener los estudios mínimos requeridos para desempeñarse como docentes en esta institución académica, la cual, hace 77 días está en huelga. Publicado en Educación a debate.

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