En 2010, fallecieron 329 por
homicidio, la cifra más alta en 10 años
Presentan
niñas mayor deserción escolar y más violencia intrafamiliar: Redim
Fernando
Camacho Servín
La violencia y la discriminación de género
empiezan desde la infancia, como demuestra el hecho de que son las niñas
quienes más padecen deserción escolar, violencia intrafamiliar o falta de
acceso a diversos servicios, lo cual hace urgente diseñar políticas públicas
para atender las necesidades particulares de este sector.
Así lo
afirmó Juan Martín Pérez, director general de la Red por los Derechos de la
Infancia en México (Redim), quien presentó un diagnóstico de la situación de
las mujeres menores de edad en el país, a propósito de la declaración del 11 de
octubre como Día Internacional de las Niñas, efeméride que se celebrará a
partir de este año.
En la
Convención sobre los Derechos del Niño, firmada en 1989, no hay perspectiva de
género ni se contemplan las necesidades de las niñas en particular. La
violencia y la discriminación empieza con ellas, lamentó.
Una
muestra de ello es que, según datos del Instituto Nacional de Estadística y
Geografía, una de cada tres niñas de entre cero y 17 años no tiene acceso a
servicios de seguridad social; nueve de cada 10 madres adolescentes abandonaron
la escuela, y dos terceras partes de los llamados ninis son mujeres.
Además,
subrayó, en 2010 el número de niñas fallecidas por homicidio llegó a 329, la
cifra más alta en los 10 años recientes, y en 2011 se registraron 693 niñas
presas por delitos federales, un alza de más del doble con respecto al año
anterior.
De esa
población, 34.6 por ciento fue por posesión y consumo de drogas, y 19.2 por
ciento por infringir la Ley Federal de Armas y Explosivos.
Por
todo ello, indicó el especialista en derechos de la infancia, es urgente que se
diseñen políticas públicas integrales que atiendan las necesidades específicas
de las niñas, ya que en la actualidad el Estado mexicano dedica menos del uno
por ciento de su Producto Interno Bruto a proteger a dicha población vulnerable,
integrada por casi 20 millones de personas.
Pérez
García afirmó que la Redim y otros grupos de la sociedad civil le han hecho
llegar sus demandas al equipo de transición del presidente electo Enrique Peña
Nieto, y enfatizó que una tarea pendiente del gobierno es crear un sistema
oficial de información sobre la violencia contra los menores.
Alicia
Vargas, presidente de la Redim, subrayó por su parte que la discriminación
contra las niñas es todavía más grave cuando se trata de indígenas, puesto que
además de sufrir marginación por ser mujeres, la padecen también por su origen
étnico.
Por tal
razón, 46 por ciento de las menores de los pueblos originarios no van a la
escuela; 60 por ciento padecen algún grado de desnutrición; 33 por ciento son
maltratadas en su ámbito familiar, y una de cada seis son agredidas
sexualmente. Debemos reflexionar sobre el acceso de las niñas a sus derechos,
para que puedan tomar mejor sus decisiones como adultas, recalcó. Publicado en La Jornada.
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