55 dirigentes sindicales piden frenar ley laboral

Dirigentes de CTM y CROC amenazan con huelga nacional; priistas advierten que Calderón le deja una “bomba de tiempo” al presidente electo

Leticia Robles de la Rosa

           

CIUDAD DE MÉXICO, 12 de octubre.- Al menos 55 dirigentes sindicales priistas pidieron al coordinador de los senadores de su partido, Emilio Gamboa, que no aprueben la reforma laboral y menos acepten los cambios que piden los empresarios, pues generarán un estallido social, mientras que dirigentes de la CTM y la CROC amenazaron con huelga nacional.

Anoche, Armando Neyra, senador del PRI y uno de los dirigentes de la CTM, aseguró que Felipe Calderón le deja una “bomba de tiempo” al presidente electo Enrique Peña Nieto, quien tiene una responsabilidad con los más de 20 millones de trabajadores que votaron por él y entre ellos están los verdaderos trabajadores que rechazan la reforma.

Isaías González, de la CROC y senador del PRI, añadió que se trata de una situación muy delicada que exige la revisión de al menos siete temas que todas las organizaciones sindicales han solicitado.

“La paz laboral la ha dado el movimiento obrero, dando muestras nacionales, entonces los patrones no deben de poner en riesgo la estabilidad social del país, porque son los patrones los que están proponiendo esta reforma laboral, los patrones que lo escuchen, que no pongan en riesgo la estabilidad social del país con esta ley que afecta los derechos de los trabajadores.

“No están solos, aquí estamos los líderes de un millón 750 mil trabajadores del Estado de México, aseguró Rodolfo González Guzmán, secretario general del Comité Central de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), integrante del Congreso del Trabajo.

Pero la advertencia sindical no paró ahí, al mediodía Neyra, aseguró que si el PAN y el PRD mantienen el amago de cambiar la minuta para introducir el tema de democracia y transparencia sindical habrá un paro nacional, de al menos 600 fábricas.

El líder de la CROC, Isaías González, añadió que están dispuestos a buscar la suma de los sindicatos de la UNT para que se concrete una huelga nacional.

Sin embargo, ayer los sindicatos integrantes de la UNT y los llamados independientes no lanzaron ningún amago, aunque insistieron una y otra vez que esta reforma laboral atenta contra los derechos de los trabajadores.

No rotundo de sindicatos

Anoche concluyó la primera semana de consultas abiertas por la Comisión del Trabajo del Senado, después de dos días seguidos de reuniones con los sindicalistas de todas las simpatías políticas y la coincidencia fue unánime del rechazo a la reforma laboral, porque lesiona los derechos de los trabajadores.

Los sindicatos de la UNT dijeron estar de acuerdo en que se incluya la democracia y transparencia sindical, pero hicieron varias acotaciones. Una de Francisco Hernández Juárez, líder de los telefonistas, quien dijo que sí están dispuestos a esos temas, pero no a cambio de pasar por encima de los trabajadores.

Agustín Rodríguez, del STUNAM, reprochó a Javier Lozano, senador del PAN, que se empeñe en introducir estos temas con el argumento de proteger a los trabajadores.

Martín Esparza, del SME, aseguró que si el gobierno de Felipe Calderón en verdad quisiera ir por la democracia y transparencia sindicales hubiera propuesto una reforma constitucional al 123 y no lo hizo; por eso, consideran que se trata de una simulación.

Encuentro incómodo

La discusión sobre la reforma laboral puso cara a cara al ex secretario del Trabajo, Javier Lozano, y al líder del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza, justo el día que se cumplieron tres años del cierre de Luz y Fuerza del Centro.

Pero en esta ocasión, Javier Lozano es el secretario de la Comisión del Trabajo y Previsión Social del Senado, y Esparza es el líder de un sindicato que no tiene formalmente una empresa para la cual trabaja.

Esparza se refirió directamente a Javier Lozano como el peor de los secretarios del Trabajo que ha tenido México y le mandó “un saludo” de parte de los integrantes del SME.

Javier Lozano lo escuchó serio. Por momentos recargó la cabeza sobre su mano derecha y cuando concluyó el discurso de Esparza mostró una sonrisa burlona. Cuando tomó la palabra no hizo referencia alguna a las palabras de Esparza. Publicado en Excélsior.