Crece la tensión
Los alumnos
insisten: diálogo público y retiro de denuncias
No cederemos
ante exigencias enarboladas con la violencia, dice abogado de la UNAM a
inconformes; En asamblea
general, los jóvenes aprueban plan de acción; hoy marchan en Ciudad
Universitaria
Emir
Olivares y Arturo Jiménez
El abogado
general de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Luis Raúl
González Pérez, entregó un documento a los jóvenes que mantienen tomada la
rectoría, en el que las autoridades señalan que no cederán ante exigencias
enarboladas mediante la violencia, la cerrazón y contrarias a la legalidad, e
informan que se ratificaron las demandas penales contra quienes resulten
responsables de la ocupación ilegal. En respuesta, horas después, los
inconformes indicaron en un comunicado que no desocuparán las instalaciones
hasta que se dé un diálogo público y se retiren las denuncias en su contra.
En tanto,
activistas que participaron en una reunión en el auditorio Che Guevara
decidieron permanecer en plantón en la explanada de rectoría, ante el posible
ingreso de la Policía Federal (PF), sin que se pronunciaran en favor o en
contra de la toma del edificio desde el viernes pasado, cuando unas 15 personas
con el rostro cubierto rompieron una de las ventanas para ingresar.
Firmeza de
las autoridades
Las
autoridades universitarias insistieron en el texto que la devolución de la
torre de rectoría no está sujeta a condición o presión alguna que sea contraria
al orden jurídico ni a los valores fundamentales de la casa de estudios.
Pasadas las
13 horas, González Pérez llegó a la rectoría para entregar el documento donde
se asienta que se amplió la denuncia penal y se solicitó al Ministerio Público
actuar en contra de algunos de quienes han sido identificados como
participantes (de estos) hechos, así como la posible sustracción de bienes
universitarios.
“Su actitud
de mantener tomadas ilegalmente las instalaciones de la rectoría agravia a la
institución y a la comunidad universitaria, al impedir el normal desarrollo de
actividades”, indica el texto.
Se trata del
segundo documento que entrega el abogado general al grupo de inconformes. El
sábado anterior acudió por primera vez para presentar a los jóvenes un texto en
el que la UNAM subraya que no habrá diálogo hasta que los jóvenes entreguen las
instalaciones.
La noche del
martes, tras un debate en la explanada de rectoría en el que participaron
decenas de universitarios con opiniones en pro y en contra de la ocupación, el
grupo de inconformes decidió retirar su demanda de que sean reinstalados los
estudiantes expulsados del CCH Naucalpan por un enfrentamiento con
trabajadores, que fue el principal motivo para que tomaran la rectoría y la
dirección general del Colegio de Ciencias y Humanidades, ésta el 6 de febrero
pasado.
Los jóvenes
informaron que se retirarían del inmueble este miércoles a las 17 horas, si se
garantizaba que no habría represalias en su contra y se instalaba un diálogo
público y resolutivo.
Después de
analizar el documento de las autoridades, el grupo que mantiene la toma decidió
no entregar el edificio.
Ayer por la
tarde activistas y simpatizantes se reunieron en el auditorio Che Guevara de la
Facultad de Filosofía y Letras para discutir sobre el conflicto. En el
encuentro se acordó no permitir el acceso a los medios de comunicación, por lo
que se desconoce si los asistentes iban en representación de algún plantel o
acudieron a título personal. Tampoco se informó si se han realizado asambleas
por escuela en las que se haya elegido a algún delegado que se pronuncie en
nombre de esa comunidad.
Algunos
asistentes a la reunión explicaron que sólo se presentaron propuestas para
evitar el ingreso de la policía, pero no se definió un apoyo explícito a la
toma de la rectoría debido a las diferencias existentes por la forma en que se
realizó.
Dijeron que
participaron integrantes de escuelas de la UNAM, del Instituto Politécnico
Nacional y las universidades Autónoma Metropolitana y Autónoma de la Ciudad de
México, además de algunos jóvenes del movimiento #YoSoy132, miembros de
organizaciones sociales y del magisterio disidente. Afirmaron que el auditorio
(con capacidad para mil personas) estaba prácticamente lleno.
Tras la
reunión, a la que denominaron asamblea general, se leyó un pronunciamiento en
el que señalaron que apoyarán a quienes ocupan la rectoría con un plantón en el
exterior del edificio y rechazaron enérgicamente la posible entrada de la
policía a Ciudad Universitaria. En caso de que ésta se dé, solicitarían la
renuncia del rector José Narro.
También
acordaron un plan de acción, realizar asambleas en las escuelas, una marcha por
el circuito principal de Ciudad Universitaria este jueves a las 14 horas y una
asamblea el próximo lunes, en un lugar por definir, entre otros puntos.
Antes de la
lectura del pronunciamiento ocurrió una zacapela entre activistas y un grupo de
reporteros gráficos. Incluso agredieron a Eduardo Miranda, de Proceso, quien
realizaba su trabajo. Fuera prensa de la UNAM, gritaron algunos. Poco después
los ánimos se calmaron.
Cerca de las
11 de la noche podía observarse a unos 20 activistas fuera de la torre de
rectoría que decidieron realizar un plantón en solidaridad con los jóvenes que
mantienen ocupado el inmueble, ante la posibilidad de que llegara la PF para
retirarlos. Algunos llevaban cobijas para pasar la noche. La explanada se
encuentra en total oscuridad. (La Jornada)
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