A 8 días de la toma de
rectoría, rechazo generalizado a que entre la fuerza pública
REDACCIÓN
Una semana
después de que la rectoría de la UNAM fue tomada por un grupo de jóvenes
embozados, ayer continuaron los debates entre diversos grupos estudiantiles de
varios planteles en la explanada de rectoría.
Ahora se
perfilan de manera más clara dos puntos: el rechazo casi general a la ocupación
del edificio, por haber sido una decisión no consensuada entre la comunidad
universitaria, y la oposición, también casi general, a una posible entrada de
las fuerzas de seguridad pública para desalojarlo.
Y aunque
hasta el cierre de esta edición los inconformes no habían hecho el
pronunciamiento formal que anunciaron para las 8 de la noche, en un documento
repartido entre los estudiantes –no lo entregaron a los medios– plantearon: “La
respuesta que nos han dado las autoridades universitarias al diálogo que
exigimos ha sido la posible entrada de la fuerza pública a suelo universitario.
Se han negado rotundamente a entablar un diálogo de carácter resolutivo, en el
cual ambas partes: autoridades y comunidad estudiantil, puedan exponer sus
demandas y exigencias.
El diálogo
es la única alternativa que existe para la resolución de los conflictos en que
estamos inmersos. Seguimos haciendo un llamado al rector de esta universidad a
que abra los canales de comunicación, a que se ponga fin a las denuncias
penales, ya que no son justificables en ningún sentido.
Por otro
lado, en sesión extraordinaria, la Comisión Especial de Seguridad del Consejo
Universitario demandó, al grupo violento que ocupa ilegalmente la torre de
rectoría, la entrega inmediata de las instalaciones, y externó su rechazo a
cualquier expresión de violencia como medio para dirimir diferencias.
Ese órgano,
en el que están representados consejeros alumnos, profesores, investigadores y
trabajadores, así como directores de facultades, centros e institutos, y de
otras instancias universitarias, también se sumó a las manifestaciones de
respaldo al rector José Narro Robles en la solución del conflicto.
En el mismo
sentido se expresaron más de 18 mil 300 alumnos pertenecientes a 160 escuelas
del Sistema Incorporado de la UNAM, con presencia en 22 estados del país,
quienes exigieron la devolución inmediata y sin condiciones de la rectoría.
De igual
modo lo demandaron 75 agrupaciones de profesionales, académicos y científicos,
así como organismos privados y civiles, que externaron su solidaridad con la
UNAM y condenaron cualquier forma de violencia en la universidad, en particular
la que ejerció el grupo de personas referido, el pasado 19 de abril.
Marcha y
pronunciamientos estudiantiles
Sin
contratiempos resultó la marcha de unos 200 estudiantes que partió de la
explanada de rectoría –tomada desde el viernes pasado por jóvenes embozados– y
que más tarde regresó al mismo lugar tras recorrer el circuito universitario y
hacer dos paradas en las facultades de Derecho y Arquitectura, donde leyeron
información sobre el conflicto.
Más tarde,
unos 100 alumnos del CCH Sur que llegaron por su cuenta y que también se
concentraron en la explanada –como lo han hecho otros grupos e individuos desde
hace varios días para debatir sobre la ocupación–, manifestaron en un
comunicado su rechazo a la posibilidad de que entre la Policía Federal para
desalojar a los inconformes.
Los
estudiantes del CCH Sur, quienes afirmaron que sus planteamientos surgieron de
una asamblea realizada este jueves, señalaron: “reprobamos que la toma de
rectoría no haya sido consensuada con la comunidad, aunque exigimos al rector
José Narro que entable el diálogo como único medio para resolver los
conflictos.”
Repudiamos
la polarización y confrontación de la comunidad universitaria producida por la
manipulación y el sesgo de la información por los medios de comunicación, así
como la cerrazón de las autoridades, principalmente de Narro, a dialogar con
los universitarios acerca de los conflictos que se han venido arrastrando,
sobre todo en los CCH.
Un grupo de
estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales leyó un
pronunciamiento de ese centro de estudios, en el que manifiestan su desacuerdo
con la toma no consensuada de rectoría y a la vez rechazan el posible ingreso
de la Policía Federal a la UNAM.
Exhortamos a
las partes a que no deleguen su responsabilidad a instancias ajenas a la
universidad y que se busque su solución mediante una mesa pública de diálogo.
Poco después
de las 8 de la noche un grupo de alrededor de 50 estudiantes se trasladó a la
direccion general del CCH ante el rumor de que ahí se encontraba Narro.
¡Diálogo!, gritaban sobre la lateral de Insurgentes. En un momento dado, unos
10 de ellos cerraron el paso a los vehículos por unos minutos, ante el
desacuerdo de la mayoría de los manifestantes. Esas actitudes unilaterales son
las que no nos parecen, dijo uno de los jóvenes. Publicó La Jornada. (Educación a debate)
No hay comentarios:
Publicar un comentario