Publicación independiente fundada el 15 de mayo de 2009.

Director: Luis Gerardo Martínez García
Contacto: sinrecreo@hotmail.com
WhatsApp: 2281133188

jueves, 13 de diciembre de 2012



La “Reforma Educativa”, más que a La Maestra, exhibe a un Estado omiso y un Congreso cómplice
Ángel Verdugo

El solo anuncio del presidente Peña Nieto del envío de una iniciativa para llevar a cabo una “Reforma Educativa”, fue la clarinada para que una avalancha de juicios ligeros se desatara sin control. Lo que menos se dijo, fue que dicha reforma va en contra de La Maestra; sin embargo, de manera interesada dejan de lado su elemento central: la recuperación para el Estado de la conducción educativa que entregó al SNTE hace decenios, y a los bandoleros de la CNTE hace un poco menos.

La reforma, más que en contra de La Maestra, es una autocrítica por tener un Estado omiso y un Congreso irresponsable; aquél, por haber abdicado de una de sus más importantes obligaciones y éste, por haber validado aquella abdicación: la de fijar y conducir la política educativa.

Lo que dejan de lado los políticamente correctos, es algo muy sencillo: para que dicha reforma sea exitosa debe contarse —obligadamente— con la participación del SNTE. Esta es la única forma de contrarrestar la actividad —a todas luces violatoria de la legalidad— de la CNTE que ha hecho de Oaxaca, Michoacán y Guerrero, territorio sin ley en el cual reina omnipotente.

La tarea fijada por el Presidente, no es menor ni burocrática; por ello mismo, requerirá de las mejores artes de un político de colmillo retorcido como don Emilio Chuayffet, y de las habilidades de quien ni es manca ni deja que sus detractores vayan lejos por la respuesta, La Maestra Elba Esther Gordillo. Ambos, como los gitanos, no se dicen la Buenaventura; se conocen bien, y son políticos profesionales.

Hay, en esta reforma, un problema más; está en el campo de los oportunistas como es el caso de un “director patito” de cine y un junior que descubrieron —en materia de la educación pública—, el hilo negro y el café instantáneo.

Ambos personajes creen saber de educación, y dictan lo que debe hacerse; se creen los dueños del saber universal sin ver que en no pocas ocasiones, su misma forma de expresarse (al tratar de articular una idea por simple que ésta sea), trastabillan exhibiendo sus profundas limitaciones intelectuales.

También, y no deben desdeñarse, habrá dificultades con decenas de dizque “analistas”, que han hecho del golpeteo a La Maestra su modus vivendi.

La batalla política apenas empieza, y las sorpresas no serán pocas. No nos hagamos ilusiones pensando que la aprobación de la reforma significaría haber ganado la guerra; apenas sería una batalla de las muchas que habrá que librar.

Señalo también, que en la negociación entre Chuayffet y La Maestra por más jaloneos que hubiere, siempre terminaría de acuerdo; ambos, políticos profesionales, saben cómo masca la iguana, “de ladito y despacito”.

Lo difícil será someter a la CNTE y satisfacer a tanto oportunista entre los cuales, sin duda, están Zambrano y Madero que ven en la Reforma Educativa, la oportunidad de oro para ganar puntos en la búsqueda de popularidad la cual, además de estar por los suelos, ni siquiera es real.

Por lo pronto, más que en lo educativo, la Reforma Educativa —perdone la redundancia y su cacofonía— dará mucho de qué hablar, pero en lo político.

Ya lo verá.
Publicado en Excélsior

No hay comentarios:

Publicar un comentario