Seguimiento
de la estrategia actual para abatir el rezago educativo
En 188 años
se cumpliría la meta mínima de que todos sepan leer y escribir: ASF
Roberto
Garduño y Enrique Méndez
La
meta de abatir el rezago de educación básica para que al menos todos los
mexicanos sepan leer y escribir podrá cumplirse dentro de 188 años de continuar
la misma política de alfabetización y gasto, estimó ayer la Auditoría Superior
de la Federación (ASF).
En
una reunión con la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, Roberto
Salcedo Aquino, auditor especial de desempeño de la ASF, explicó que en un
seguimiento hecho por el órgano fiscalizador a la estrategia para abatir el
rezago educativo, se concluyó que en cuatro décadas éste se redujo de 89 por
ciento de la población que no concluyó la primaria a 40 por ciento.
Además,
en los dos sexenios de gobiernos de Acción Nacional no sólo se estancó la
política de alfabetización, sino que mientras el problema crecía, el gasto en
este rubro permaneció intacto.
Al
ofrecer una explicación de los alcances de las auditorías que lleva a cabo la
ASF al gasto público, Salcedo Aquino resaltó: estamos gastando lo mismo para resolver
el problema de 2000 a 2011. El gasto sólo creció 0.2 por ciento y el rezago
aumenta. Se hizo caso a quienes afirman que se debe hacer más con menos.
Esto
derivó, dijo, en que al inicio del sexenio de Fox el gobierno gastaba mil 800
pesos por alumno en rezago educativo, y en 2011, en el quinto año de gobierno
de Calderón, se gastaban mil 600 pesos.
Los
distintos gobiernos desde 1975, cuando se promulgó la ley nacional para la
educación de los adultos, han hecho lo que han podido, expuso. De esta manera
la tendencia de mexicanos de 15 años o más que no saben leer y escribir o que
no terminaron la primaria, continúa siendo alta. En 2010, 78 millones en ese
rango de edad, 40 por ciento, continuaba en rezago educativo: 16 por ciento de
éstos eran analfabetas; 31 millones no concluyeron la primaria y 51 por ciento
no había terminado o cursado la secundaria.
A
ello se agrega que todavía no se cumple la meta de la obligatoriedad de la
educación básica y ya se aumentó el bachillerato, de aplicación gradual y
creciente a partir del ciclo escolar 2011-2012, en curso, y hasta lograr la
cobertura universal en 2022. Publicado en La Jornada.
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