Urgen a cambiar los modelos de
aprendizaje para el mundo actual
KARLA
GARDUÑO
Aunque
sus áreas de experiencia son muy diversas, René Drucker, Richard Gerver,
Mauricio Dávila y Edwin Triujeque tienen en común una opinión sobre la
educación: se requieren cambios profundos en la forma de enseñar.
Reunidos
gracias al programa EducaRed de Fundación Telefónica, los cuatro especialistas
expusieron este lunes su visión sobre “¿Cómo debería ser la educación del siglo
XXI?”, el tema del Encuentro Internacional de Educación 2012-2013 de la red.
Conectado
vía streaming desde Colombia, Gerver destacó la importancia de una educación
centrada en las habilidades sociales y las competencias como núcleo del
proceso.
“La
enseñanza basada en contenidos no va a preparar a nuestros niños para el
futuro, los prepara para un mundo que ya no existe”, dijo el experto inglés, consultor
en temas educativos y autor del libro “Creando hoy las escuelas del futuro”.
Para
Gerver -quien fue consejero en temas educativos en el gobierno de Tony Blair-
la creatividad es una condición innata; sin embargo, conforme los niños
ingresan al sistema educativo se les inculca que lo exitoso es hacer las cosas
bien y se pierde la visión de que sólo cometiendo errores se aprenden cosas
nuevas.
“La
educación es actualmente muy simple”, dijo Gerver. “Es preparar a nuestros
hijos para los retos del futuro”.
Sin
embargo, explicó el inglés en su conferencia, los actuales egresados no están
listos para enfrentar las demandas de un mundo donde se requieren conocimientos
más integrales. Empresas como Google, ejemplificó, tienen que gastar millones
de dólares en capacitar a sus empleados para que puedan trabajar de acuerdo a
sus necesidades.
Y es
que se comete el error de educar para ser empleado y no para que los egresados
puedan inventar sus propios empleados, puntualizó el experto.
Una
buena política educativa, según Gerver, debe contemplar tres aspectos: ayudar a
los niños a entender el poder de la vida, empoderarlos y enseñarles el valor
del aprendizaje porque “el aprendizaje es vivir la vida hoy, no en el futuro”.
La
ciencia y la educación
Después
de escuchar la conferencia de Gerver, René Drucker habló ante el auditorio
mexicano y expresó una somera opinión sobre el discurso del inglés: lleno de
lugares comunes.
Sin
embargo, el científico de la UNAM estuvo de acuerdo en algo: actualmente a los
niños no les gusta ir a la escuela y si lo hacen es para complacer a los
adultos. Hace falta que se les inculque que van a la escuela porque les
conviene.
Drucker,
especializado en la divulgación científica, centró su participación en el
Encuentro Internacional de Educación en la baja calidad que hay en la enseñanza
de la ciencia en México.
“La
enseñanza de la ciencia en las escuelas es muy deficiente. Hay muy pocas donde
hay laboratorios. No hay maestros adecuadamente preparados en la ciencia”,
explicó.
Esta
deficiencia, expuso, tiene una repercusión, porque actualmente México cuenta
con una de las matrículas más baja en la educación superior. Sólo el 26 por ciento de la población entre
18 y 25 años cursa una carrera universitaria.
“No hay
en el escenario nacional un esfuerzo real por parte, primero, de la clase
política y, segundo, de la sociedad por convertirnos en una sociedad del
conocimiento, como se le llama ahora”, dijo Drucker.
El
científico declaró que el estado debería asumir el tema y proporcionar
educación gratuita desde el segundo grado de kinder hasta el doctorado; sin
embargo, las universidades ni siquiera han crecido a la velocidad que deberían.
El arte
como herramienta
Otra de
las materias poco atendidas por la educación mexicana, el arte, es la
protagonista del proyecto de Mauricio Dávila y Edwin Triujeque, miembros de La
Vaca Independiente, una organización de innovación educativa enfocada en el
desarrollo humano.
Ellos
aprovecharon su participación para hablar de un proyecto especifico: el
programa DÍA, que trabaja en el desarrollo de la inteligencia a través del
arte.
Los
objetivos de DÍA son hacer de los maestros mediadores pedagógicos que promuevan
el desarrollo de su alumnos a través del ejercicio de cuatro habilidades:
cognitiva, comunicativa, afectiva y social.
Se
trata de promover, a partir de la observación, en análisis pero, sobre todo, la
discusión, un espacio de diálogo y reflexión en el salón de clases, explicó
Dávila.
“El
papel del docente es promover que los alumnos se expresen libremente,
participen en el desarrollo de sus habilidades y en la construcción de
conocimientos”, señaló el especialista.
La base
de este proceso que ya se está implementando en algunos círculos es la
disposición y la apertura para escuchar y conocer a los alumnos, expusieron.
El
programa lleva funcionando cerca de 15 años y ha llegado a cerca de 20 mil
maestros de escuelas regulares, pero también de escuelas con niños con alguna
discapacidad.
“Son
maestros que están más enfocados en procesos y no en resultados, más enfocados
en la adquisición de habilidades”, señalaron.
Los
miembros de la Vaca Independiente y René Drucker coincidieron al final del
evento en la importancia de fomentar la observación, pero sobre todo, en la
necesidad de cambios de modelos cognitivos para lograr mejores resultados en la
educación.
Desde
la ciencia o desde el arte, los especialistas concluyeron que para entrar en el
mundo actual, los estudiantes requieren una educación diferente.
El
Encuentro Internacional de Educación del Siglo XXI continuará a lo largo del
año y es posible seguir sus actividades en línea. Publicado por Educación a
debate.
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