Barrera sindical
La
discusión de la reforma laboral se atoró en un tema: los sindicatos. No se
detuvo por los incisos correspondientes al trabajo por hora, las prestaciones,
la antigüedad o al famoso y polémico outsourcing.
Yuriria
Sierra
No se
trata de lograr la desaparición de los sindicatos. Se trata, pues, de algo que
bien parece ser peor para sus líderes. Y es que su desaparición al menos les da
pretexto, como el que usa Martín Esparza, para salir a las calles buscando los
derechos que, dicen, le han sido arrebatados, aunque por ahora ya se haya
olvidado del asunto sentado en su cómoda curul. Pero no, no se trata de eso.
La
discusión de la reforma laboral se atoró en un tema: los sindicatos. No se
detuvo por los incisos correspondientes al trabajo por hora, a las
prestaciones, a la antigüedad o al famoso y polémico outsourcing y las
responsabilidades del patrón o intermediario, para con los trabajadores, sino
que la discusión se atoró por un punto, el que más pánico le causa a unos
cuantos: el que exigiría a los
sindicatos transparentar los recursos recibidos y los usos que le dan.
¿Le
parece sensato saber cuánto y de quién recibe Elba Esther Gordillo tal cantidad
de dinero? Dinero que, como sabemos, se gasta en lujosas tiendas de diseñador;
el mismo que le ha servido para hacerse de tantas propiedades en México y el
extranjero. Aquél con el que compró aquellas Hummer hace unos años. Por
supuesto que sí, más que sensato, es necesario: nos gustaría saberlo y, mejor
aún, nos gustaría que ese dinero, originado de las cuotas que hoy son obligatorias
para los afiliados al sindicato de Maquiaelba, dejará de ser una cuota forzosa.
¿Estaría
usted de acuerdo en que el sindicato que lidera Romero Deschamps tendrá un ojo
supervisor todo el tiempo? Así ya sabríamos si el dinero con el que la hija del
líder sindical de Pemex viaja por el mundo proviene de una fortuna amasada
gracias a las cuotas que recibe su papá. Yo creo que nadie, excepto los
directamente involucrados, se oponga.
O tal
vez sí, y por eso la discusión se ha detenido en el tema. ¿Cuánto cariño a los
sindicatos se estará jugando al interior de las agendas legislativas? ¿Por qué
razón es justamente ése el asunto que los detuvo?
Ayer,
se aprobó el dictamen, el mismo que hoy subirá al pleno para su discusión. La
Comisión de Trabajo afirmó que el dictamen aprobado incluye rendición de
cuentas y el derecho a recibir información de manejo de los recursos, aunque no
se ha precisado claramente cómo es que quedaron las modificaciones que hablan
precisamente del asunto sindical, si de verdad hay un tema de transparencia
sobre los manejos de los sindicatos, que ya amenazaban con paro en caso de
aprobarse la reforma, como fue entregada en un inicio, cuando se incluía que
los sindicatos fueran sometidos a la Ley Federal de Transparencia.
Una pena
que el asunto se haya detenido tanto, por los cariños y el corporativismo que
los partidos buscan proteger. No, los sindicatos no van a desaparecer, jamás se
habló de ello, pero tampoco serán sometidos a verdadera transparencia...
seguirán siendo organizaciones manejadas por los mismos. Pareciera que la
reforma laboral aprobada tal como está es más una victoria para ellos que para
los trabajadores, como debió ser. Diputados de Acción Nacional afirman que
cuando la discusión se lleve a cabo, buscarán incluir de nuevo el tema de la
transparencia sindical pero, por lo pronto, tal como fue aprobado ayer, la
reforma dice: larga vida a Maquiaelba... Publicado en Milenio.
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