Oficializará Congreso el aval a reforma educativa

KARLA GARDUÑO

La Comisión Permanente del Congreso de la Unión emitirá hoy la declaratoria de aprobación de la reforma educativa y la turnará al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación del Senado, dijo que se prevé que en los primeros días de febrero se publique la reforma. Informó que a pesar de que faltan algunos estados por discutir la iniciativa en sus congresos, están dadas las condiciones para considerar la reforma constitucional, luego de que la mayoría de los congresos locales —21 en total— aprobaron las modificaciones a los artículos 3 y 73 de la Carta Magna.

Advirtió que hasta ahora la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y su presidenta, Elba Esther Gordillo, confunden con sus mensajes a los maestros, porque no se puede litigar contra la Constitución. Consideró que los amparos contra las reformas educativa y laboral “no van a proceder”.

Al concluir la presentación del “Índice de desempeño educativo incluyente”, a la que asistió como testigo, aseguró que lo que hay hasta ahora “son argumentos políticos que no compartimos”.

Romero aseguró que la reforma educativa no tiene dedicatoria sólo para el SNTE, pero reconoció que son “cuatro los tema sensibles”: permanencia de maestros; transparencia y rendición de cuentas de los sindicatos; sanción de conductas inadecuadas como paros, y la revisión de las condiciones generales de trabajo para determinar el tema de los comisionados, licencias y permisos.

El legislador comentó que frente a lo que han informado el SNTE y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se deberán explicar temas concretos sobre los derechos laborales de los docentes, entre ellos el de la permanencia.

“Va a ser una gran discusión” en la que deben participar los maestros en activo. “Tenemos que hacer una reconceptualización de lo que es una plaza. Una persona no es dueña de una plaza, es el ocupante de una plaza, y mientras esté desempeñando correctamente su trabajo, merece permanecer y ser debidamente remunerada”.

Publicado en El Universal