Niega
Narro que jóvenes expulsados del CCH
hayan sido reinstalados
Emir Olivares Alonso
El rector de la
Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), José Narro Robles, afirmó
que no ha sido reinstalado ninguno de los seis estudiantes expulsados
temporalmente del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Naucalpan
como aseguraron la semana pasada los jóvenes que mantienen el movimiento que
se opone a la actualización de ese subsistema de bachillerato.
En entrevista tras
la inauguración de un seminario sobre laicidad,
efectuado ayer en la Coordinación de Humanidades, el rector subrayó
que la resolución final para ese caso corresponde
exclusivamente al Tribunal Universitario.
El proceso está
en marcha y debe ser resuelto por el Tribunal Universitario. Hay situaciones y
actos que son muy delicados, graves, porque afectaron a universitarios, y el único
órgano que puede determinar y dictaminar qué
procede es el tribunal.
Al ser interrogado
sobre la petición que la semana pasada hicieron
estudiantes del CCH –entre ellos cinco de los seis expulsados–
para instalar una vez más otra mesa de negociación,
Narro enfatizó: Hemos dialogado muchas veces y ha
quedado muy claro que es un tema que está bajo la jurisdicción
del Tribunal Universitario.
En la edición
de ayer de la Gaceta UNAM se publicó una notificación
de remisión, ante el Tribual Universitario, del
caso del alumno de CCH Naucalpan José Luis Ramírez
Alcántara, a quien no se había
podido informar que será sujeto a proceso por realizar
conductas ajenas a la legislación universitaria, debido a que el
domicilio que proporcionó a la institución
está incompleto. El oficio señala
que la diligencia tendrá verificativo el próximo
3 de abril.
Los días
primero y cinco de febrero se suscitaron actos violentos entre estudiantes y
trabajadores en el plantel Naucalpan, por los que seis jóvenes
fueron suspendidos temporalmente. El día 6 de ese mes varios alumnos tomaron
la sede de la Dirección General de CCH, en demanda de que sus
seis compañeros fueran reinstalados y en rechazo a
la actualización.
Autoridades e
inconformes mantuvieron mesas de negociación, en las cuales se logró
la devolución de las instalaciones y postergar a
noviembre el proceso de reforma. Sin embargo, el 28 de febrero la rectoría
señaló que el diálogo
no podía continuar por la presión,
intromisión y cerrazón
de los manifestantes, pues ese día, durante una marcha de CCH Sur a
Ciudad Universitaria, los jóvenes, en lugar de externar razones,
expresaron sus exigencias a través de conductas violentas. Publicado en La Jornada
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