Déficit
millonario en países pobres para la cobertura universal en enseñanza básica
Laura Poy Solano
La Organización
de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) alertó
que la inversión para alcanzar la cobertura universal de enseñanza prescolar y
primaria en los países de bajos ingresos afronta un déficit de 26 mil millones
de dólares anuales.
Destaca que dicho
déficit puede incrementarse a 38 mil millones si se considera la meta de
garantizar la obligatoriedad de secundaria a partir de 2015.
En un informe de
seguimiento al programa Educación para Todos, el organismo mundial advierte que
si bien el gasto nacional destinado a enseñanza en los países más pobres
aumentó en 3 mil millones de dólares al año, los gobiernos sólo aportan la
mitad de los recursos necesarios para hacer realidad la enseñanza para todos.
Señala que debido
a que la inversión en las naciones de bajos ingresos no se ha incrementado, el
déficit de fondos para garantizar la cobertura en el nivel básico aumentó 10
mil millones de dólares, al pasar de 16 a 26 mil millones, pero advierte que
esta carencia podría atenderse si los gobiernos locales y los donantes, entre
ellos organismos internacionales y bancos, dieran prioridad a la educación y a
los grupos con más necesidades.
En el informe
Hacer asequible la educación para todos de aquí a 2015 y en el periodo
posterior, señala que obtener los fondos necesarios para garantizar la
educación elemental en los estados pobres demanda que los gobiernos destinen al
menos 7 mil 500 millones de dólares adicionales, como prioridad para atender
dichos niveles de enseñanza.
Además –destaca–,
se requeriría un aumento de la base impositiva para obtener otros 7 mil 300
millones, que podrían obtenerse también de una gestión más eficaz de los
recursos naturales de cada nación.
La Unesco también
plantea que se obtengan al menos 12 mil millones adicionales si los gobiernos
locales y los donantes destinan al menos 20 por ciento de sus ingresos a la
educación, con prioridad a los niveles de prescolar y primaria.
La inversión
anual necesaria para garantizar la enseñanza elemental en los países pobres de
2012 a 2015 es de 53 mil millones de dólares, de los cuales el gasto público
sólo representa 25 mil millones, mientras la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económicos aporta una ayuda de 3 mil millones.
Sin embargo, la
Unesco reconoce que incrementar la meta de inclusión hasta el nivel de
secundaria para después de 2015 requerirá solventar un déficit anual de 38 mil
millones de dólares, lo que implicaría que los gobiernos nacionales destinaran
9 mil millones más, mientras por medio de una base impositiva deberían obtenerse
otros 9 mil 900 millones.
Señala que aunque
los donantes, entre quienes participan organizaciones sociales, bancos y
acuerdos con distintas naciones más desarrolladas, cumplieran con otorgar mil
900 millones y se reasignaran fondos para becas por 3 mil 100 millones, aún
sería necesario cubrir de forma adicional 7 mil 600 millones de dólares cada
año. Publicado en La Jornada
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