La Mala
Educación de los Premios Nobel
EDUARDO
ANDERE
Acaba
de concluir la edición 2012 de los premios Nobel. La mayoría de los premios, en
toda su historia, se ha asignado a personas de un país cuya educación
preuniversitaria es de mediocre a mala.
Estados
Unidos, se ubica en la retaguardia educativa de los países industrializados más
avanzados. También se coloca en el promedio, o por debajo, de los 34 países que
conforman la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Por ejemplo, en la última ronda publicada de la prueba PISA (por sus siglas en
inglés), que se aplica a jóvenes entre 15 y 16 años de edad, de todo el mundo,
Estados Unidos quedó ubicado en algún lugar entre la posición 21 y la 29 en
matemáticas de un total de 34 países donde México ocupó el último lugar
empatado con Chile. Finlandia y Corea del Sur, por su parte, se ubicaron en
alguno de los tres primeros lugares de dicha prueba. Así, Estados Unidos está
más cerca de los últimos que de los primeros lugares.
Lo
que es aún más cuestionado entre los críticos de la política educativa de Estados
Unidos es que los bajos resultados de desempeño se obtienen con todo y que
dicho país es el cuarto, entre los miembros de la OCDE, que más recursos gasta
en el acumulado de educación primaria, secundaria y media superior. Mientras
que los estadounidenses destinaron en 2007 (datos publicados más recientes) 129
mil dólares estandarizados por estudiante de esos niveles, los finlandeses
gastaron 87 mil y los sudcoreanos 80 mil (OCDE 2010). Esto hace que cada punto
PISA cueste en Estados Unidos 87 dólares, mientras que en Finlandia y Corea del
Sur 53 y 49.5 respectivamente.
Veamos
lo que sucede en el extremo opuesto de la pirámide educativa y del
conocimiento. Los premios Nobel son un epítome de los aparatos educativo y de
ciencia y tecnología. Dichos premios se entregan en seis categorías: física,
química, medicina, literatura, economía y paz. En muchas ocasiones un premio se
otorga a varios laureados, así que hay más galardonados que premios. En 2012,
por ejemplo, hay 10 laureados y seis premios: dos en física, dos en química,
dos en medicina, dos en economía, uno en literatura y uno en paz, que no es una
persona sino la Unión Europea.
De
las 9 personas premiadas, cinco son estadounidenses de nacimiento, uno es
marroquí, otro japonés, otro británico, y uno más, el de literatura, chino. De
los ocho que tienen afiliación universitaria (porque el premio de literatura no
tiene tal) seis la muestran con universidades estadounidenses, uno con
universidad francesa, otro más con universidad británica, y uno más con japonesa
pero también estadounidense
(http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/lists/year/index.html. Nov 15, 2012).
A
nivel global, desde 1901 hasta el 2012 se han entregado 555 premios a 863
personas (http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/nobelprize_facts.html, Nov 15,
2012). De este último total, 246 premiados son de nacionalidad estadounidense.
Además, de un total de 620 premiados afiliados a universidades, 321, más del
50%, lo han estado con universidades de Estados Unidos. Y cuando uno observa a
las diez universidades del mundo con más premiados, nueve de ellas son
estadounidenses.
China,
cuyas provincia de Shanghái y región administrativa especial de Hong Kong,
obtuvieron resultados sobresalientes en PISA 2009, tiene un total de 10
galardonados en toda la historia del Premio Nobel. Finlandia, Corea del Sur y
Singapur, grandes estrellas en el mundo de la educación preuniversitaria,
acumulan 3, 1 y cero premios Nobel respectivamente, en toda su historia.
Si
uno hurga todavía más en los sistemas de ciencia, tecnología e innovación, los
Estados Unidos brillan por cuanto a la producción científica y tecnológica
mundial. Y si uno, indaga aún más, en los terrenos de la creatividad y éxito
empresarial y comercial, todas, o casi todas las empresas del siglo XXI, que
dominan la vida de todos nosotros, como son Google, Apple, Amazon, Intel,
Facebook, Dell, Yahoo, Microsoft, Wikipedia, YouTube, PayPal, y Twitter, entre
otras, son de origen estadounidense.
Entonces,
¿qué pasa? ¿Por qué la mala educación provoca tan grandes resultados Nobel,
científicos, tecnológicos y de economía del conocimiento? ¿Por qué las
maravillosas estrellas de la educación básica nomás no brillan en las grandes
ligas de la educación superior, la ciencia, la tecnología y la innovación?
En
fin, son preguntas para la reflexión y la política pública. La humanidad y sus
extremos, no dejan de asombrarme.
Claro
está que mayor problema tienen los países o sistemas educativos sin lo uno ni
lo otro. http://eduardoandere.org.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario