En
bachillerato, 50% de alumnos presenta dificultades para razonar
Graves
rezagos educativos desde el prescolar: INEE
Critica
en un informe la desafortunada reforma en la materia
Karina
Avilés
Desde
el prescolar comienzan los rezagos en el aprendizaje de los niños, pues al
terminar ese nivel casi 10 por ciento no sabe que se lee y se escribe de
izquierda a derecha y, al concluir la primaria, 27 por ciento no puede
relacionar el inicio de la menstruación con la capacidad de reproducción. En la
secundaria las carencias se han agravado, pues la cuarta parte no identifica el
papel que juegan los anticonceptivos en la planificación familiar y, al llegar
a la preparatoria, 50 por ciento presenta dificultades para razonar y pensar
matemática y científicamente.
De
acuerdo con el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), de
cada mil niños que se inscribieron en primaria en el ciclo 2001/2002, sólo 438
terminaron el bachillerato 12 años después. Las carencias en la formación de
los niños de primaria y los alumnos de secundaria son graves y limitan sus
posibilidades de continuar aprendiendo, sostiene.
En
tanto, la asistencia a la escuela es 61 puntos menor para el grupo de entre 15
y 17 años que trabajan jornadas de medio tiempo o mayores, en comparación a
quienes no lo hace,n y es 27 puntos menos entre quienes viven en pobreza
alimentaria, en relación con alumnos que no están en esa situación de
vulnerabilidad.
El
INEE estableció lo anterior durante la presentación que hizo el presidente del
organismo, Mario Rueda Beltrán, ante la Comisión de Educación del Senado. Así,
el organismo recomendó que más allá de las declaraciones retóricas, en México
se necesitan estrategias que den atención prioritaria a los sectores más
desfavorecidos, para que la escuela no reproduzca las desigualdades del hogar,
pues nuestro sistema educativo “está marcado por una profunda inequidad.
Es
fundamental evitar que las diferencias se conviertan en desigualdades
educativas, pues más tarde éstas darán lugar a desigualdades sociales, por lo
que se deben evitar medidas uniformes que traten a todos como si fueran
iguales, reasignar el gasto y dar los mejores recursos a los más
desfavorecidos, por lo que enfatizó que para que la evaluación ayude al
mejoramiento de la calidad, es necesaria la creación del sistema nacional de
evaluación, pues ésta no se ha dado de manera ordenada, articulada ni sobre la
base de un marco sistémico.
El
INEE precisó que 28 por ciento de los alumnos de primaria no terminan ese nivel
en seis años y la proporción aumenta a 50 por ciento entre los niños de las
escuelas indígenas. Sólo cuatro quintas partes de quienes ingresan a la
secundaria la concluyen en tres años. En el bachillerato, apenas 62 de cada 100
estudiantes terminan ese nivel en el tiempo establecido.
En
cuatro de cada 10 escuelas de prescolar, una sola docente atiende a todos los
niños y se hace cargo de la dirección del plantel, y seis de cada 100
educadoras realizaron cambios en la escuela meses antes de que concluyera el
ciclo, situación que repercutió de manera negativa en las oportunidades de
aprendizaje.
En
este sentido, establece que la reforma que hizo obligatorio el prescolar ofrece
un ejemplo de una política pública desafortunada, tomada sin haber hecho un
diagnóstico de las condiciones en que se ofrecían los servicios educativos.
Publicado
en La Jornada.
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