Ciudad Perdida -
Fósiles en la UACM
Por
Miguel Ángel Velázquez
Vaya
cinismo. Ahora resulta que la mejor ofensiva que se encontró para desacreditar
a los estudiantes de la UACM que buscan impedir que la idea original con la que
se creó ese centro de estudios no se deforme, es que son un grupo de
estudiantes “fósiles”, dice el discurso sin memoria que no se atreve a recordar
que la rectora de esa universidad tampoco tiene título, o cuando menos no lo ha
presentado.
El ataque
pretende, al parecer, confirmar el diagnóstico con el que la señora Orozco
quiso argumentar un rediseño de la escuela, en el que no tienen cabida aquellos
por los que se erigió ese centro de estudios y donde, pese a condiciones
desfavorables, por decirlo de algún modo, también se ha educado a estudiantes
de excelencia.
La UACM
no se creó con la consigna de hacer licenciados como chorizo que se tienen que
emplear, al finalizar el periodo de estudios, como choferes de taxi o meseros
en algún bar, o algo peor, entre otras cosas porque resultan ineptos para
ejercer el título que les otorgó alguna de esas universidades de “excelencia”
que cumplen con los requisitos, en número, de lo que exigen las agencias
internacionales.
Y vaya
cara dura de las autoridades, las que se van y las que llegan, que amenazan con
el uso de la fuerza pública como si ese siempre hubiera sido el remedio que se
tenía para solucionar el conflicto, y eso de las mesas de diálogo y las
declaraciones en busca de acuerdos sólo hubiera sido una estrategia para marear
la perdiz, y para darse tiempo de construir el discurso –que se repite letra
por letra y micrófono por micrófono– desde donde pretenden se les exculpe por
el uso del escudo y el garrote.
Además,
todo parece decirnos que a las mismas autoridades les resulta más rentable
soltar a los policías en contra de los estudiantes que hacer a un lado a la
señora Orozco, lo que parece lógico si nos damos cuenta de que les es de mayor
importancia mantenerla en la rectoría que dejar sin clases a los estudiantes de
la UACM.
A esto se
debe sumar el temor –ese sí legítimo– de que la escuela quede, a la salida de
la señora Orozco, en manos de algún grupo de los que hoy caminan juntos, pero
que son ideológicamente distantes, y que no tardaría en crear nuevos problemas
que derivarán en la falta o la ausencia de clases, como sucede hoy.
Pero ese
no debería ser un punto de preocupación para las autoridades; en la ciudad hay
mujeres y hombres muy capaces de encabezar el esfuerzo educativo, y hasta de
modificarlo para bien del proyecto original, si ese fuera el caso. Entonces, la
solución no parece tan difícil, pero si de lo que se trata es de usar la fuerza
pública, será la población del Distrito Federal la que juzgue.
Eso es lo
que debería tener en mente Miguel Ángel Mancera cuando habla de reprimir. Sí,
es verdad, el apoyo que la gente de la ciudad le otorgó con el voto masivo
puede respaldar casi cualquier acción que de su parte venga, pero el sonar de
las botas sobre las calles del DF sólo recuerda años negros, tragedias no
justificadas, y pone de relieve el olvido que hacen los políticos de quienes lo
llevaron al poder. Eso ni a Mancera se le perdona.
De
pasadita
El tema
ya lo habíamos tocado en este espacio. La única posibilidad que tiene el PRD de
seguir como organización con cierta fuerza es llevar a Marcelo Ebrard a su
presidencia. Cualquier otra opción salida de las tribus dominantes sería el
suicidio para ese partido, que carga con el desprestigio que le han impuesto
tanto el grupo de René Bejarano como la Nueva Izquierda de los chuchos. Así
parece haberlo entendido el secretario de Transportes y Vialidad, Armando
Quintero, que el domingo pasado, frente a los liderazgos del PRD, lanzó la
propuesta.
Para
Ebrard tal vez esa sea la puerta de salida para no comprometerse con ninguna de
las tribus, porque cargar con los desprestigios de bejaranos y chuchos sería un
despropósito. Así que el PRD necesita a Ebrard y este requiere de esa
organización para conseguir una candidatura a la Presidencia, pero sin las
rémoras que le significan esos grupos, aunque siempre requerirá de quien
conozca a fondo a ese complicadísimo partido para poderlo tripular sin
intereses que entorpezcan su desarrollo. En esas debe andar.
ciudadperdida_2000@yahoo.com.mx
• ciudadangel@hotmail.com
Artículo
publicado en La Jornada.
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