La “grilla” por la UACM

Martín Espinosa

           

Creada en abril de 2001 por López Obrador, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) atraviesa desde hace 84 días por la peor crisis de su corta historia y, lo más probable, a decir de algunos diputados locales que participan en la comisión de mediación que estableció la Asamblea Legislativa del DF, es que el conflicto, que ya se volvió político, le sea heredado a la siguiente administración capitalina, que a partir de próximo 5 de diciembre encabezará Miguel Ángel Mancera.

Lo que en el fondo se “pelea” es el control de los intereses políticos en esa “casa de estudios” entre quienes pertenecen al grupo del fundador de Morena y están vinculados a ella y quienes desde hace varios años han tomado el “control” de la universidad en la administración “marcelista” y pretenden mantenerse cuando llegue Mancera a la Jefatura de Gobierno de la capital.

En las negociaciones de los últimos días, el gobierno saliente del DF ha “apretado” a la rectora María Esther Orozco, apoyada en un principio por el propio Ebrard, para que acepte el pliego petitorio de los “paristas” que piden, entre otras cosas, el nombramiento de 50 integrantes reconocidos del Consejo Universitario mientras que la rectora pide que el órgano universitario esté conformado por 52 consejeros.

Donde las cosas también están “atoradas” es en la petición de Orozco de que la Asamblea Legislativa del DF intervenga en la modificación de la llamada Autonomía de la Universidad, la cual fue decretada a principios de 2005 con la determinación de hacer de ella una institución con la facultad y responsabilidad de gobernarse a sí misma, definir su estructura y las funciones de educar, investigar y difundir la cultura de acuerdo con el artículo tercero constitucional.

La intención de la rectora es establecer una serie de “candados” legislativos que impidan en el futuro que el grupo político que encabeza René Bejarano, “operador” de López Obrador y que se conoce al interior del maltrecho PRD como Izquierda Democrática Nacional (IDN) se “apodere” del control de la UACM.

Lo cierto es que las pérdidas económicas que ha dejado la “grilla política” en esa institución educativa ascienden a más de 200 millones de pesos entre salarios que se siguen pagando con dinero del erario de la capital, además de recursos monetarios que se destinaron a la firma de convenios con otras instituciones y que están a punto de perderse debido al paro, lo mismo en cuanto al dinero que se destinó a procesos de licitación en curso para adquirir equipo de cómputo, materiales de limpieza y oficina y que ya se perdió.

Por lo pronto, hoy martes se espera una nueva reunión de las partes para tratar de destrabar el “conflicto”, pero nadie está dispuesto a ceder terreno porque en este asunto se juegan muchas posiciones “políticas” que en un futuro pesarán para el control de las instituciones del DF rumbo a las próximas elecciones intermedias en 2015. Ese es el “sello” con el que nació, hace 11 años, una institución que hoy está “envuelta” en una lucha de poder desde lo más alto de la cúpula de las “izquierdas” del país.

El temor de los “paristas” es que al llegar Mancera en 15 días se tome la determinación de utilizar la fuerza pública para retomar las instalaciones y “borrar” a los grupos que hoy le disputan a Ebrard el control de la institución, tomando en cuenta dos factores que actualmente juegan a favor de la rectora Orozco: la cercanía del próximo jefe de Gobierno con su antecesor y sus nulos compromisos con las “tribus” perredistas, partido al cual no pertenece ni pertenecerá, por lo menos en el mediano plazo.

Un ejemplo más de las presiones a las que está siendo sometido el próximo gobernante de la capital del país. Publicado en Excélsior