Permite Mota que jóvenes estudien en bodegas/ Piedra en el zapato

por Lilia Baizabal

20 septiembre, 2012

“La educación es un medio para hacer retroceder la pobreza, la marginación, la ignorancia, la opresión y la guerra”. Autor desconocido

Las autoridades del gobierno de Veracruz, han solicitado cuatro créditos para financiar supuestas obras que nadie sabe cuáles son, sin embargo, la Secretaría de Educación y Cultura (SEC), a través de Adolfo Mota, ha mantenido oídos sordos a la demanda de los padres de familia de la unidad habitacional el Campanario en el puerto de Veracruz, donde niños de secundaria reciben clases en una bodega.

Desde hace tres años, los padres de familia de la colonia el Campanario, reciben clases en una bodega construida de block y láminas de cartón, sin ventanas u otro medio que permita respirar aire puro y aprovechar las clases que dos profesores ofrecen gracias al pago de salarios que reciben por parte de los padres.

El Campanario es una zona habitacional ubicada en la zona norte del municipio de Veracruz. Fue fundada con el esfuerzo de familias de escasos recursos que han peregrinado ante todas las autoridades para recibir primero los servicios básicos como electricidad, agua, drenaje, alcantarillado.

Su lejanía con el centro de Veracruz, a donde se encuentran la mayoría de las escuelas de enseñanza prescolar, media y superior y los elevados niveles de inseguridad que como nunca antes, ha afectado a los niños y jóvenes, obligó a los padres organizarse para solicitar a la SEC se les permitiría disponer de una escuela secundaria.

Como ya es costumbre con la mala actuación de la mayoría de los funcionarios que integran el gabinete de la “prosperidad”,  en la SEC el titular del área Adolfo Mota, no ha instruido a los funcionarios de menor nivel para que atiendan esta urgente demanda.

Pero como como los habitantes del Campanario están acostumbrados a los retos, movieron cielo, mar y tierra hasta lograr que una empresa constructora, les prestara una bodega para poder usarla como salón de clases.

¡Increíble. Mientras los flamantes funcionarios del gabinete “próspero”, que no atiende ni resuelve nada,  sus diputados locales, alcaldes, perciben salarios abundantes y prestaciones irrisorias, nadie se ha preocupado por ayudar a las familias de esta región del municipio de Veracruz para que los niños puedan estudiar en salones que dispongan de las condiciones óptimas para que aprovechen sus clases.

La elevada temperatura que se registra en el puerto de Veracruz de hasta 40 grados centígrados, calienta en demasía las láminas de cartón de la bodega,  provocándole a los muchachos dolores de cabeza, náuseas y algunos hasta se han desmayado por la severa deshidratación que sufren con tanto calor.

Inútiles han sido las vueltas que los padres de familia han dado ante las autoridades de la SEC que no han entregado  la clave que les autorice el funcionamiento de la escuela como secundaria y desde ahí tener la base legal que les permita demandar otros apoyos.

Con justo derecho los niños y sus padres realizaron una protesta pacífica para demandar la indiferencia con que se ha atendido este caso por parte de las autoridades de la Secretaría de Educación y Cultura de Veracruz, donde sigue quedando manifiesta la pésima actuación del gris Adolfo Mota.

Desafiando la rudeza del sol y la indiferencia de los funcionarios de los tres niveles de gobierno, porque también han demandado el apoyo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), del Gobierno Federal, los protestantes exhibieron una vez más, la clase de políticos que despachan en el palacio de gobierno de Veracruz.

Gastan millonarias sumas en comprar armas, vehículos, otros equipos de seguridad, afianzando negocios de los mismos funcionarios del gabinete. Para según ellos, atender un problema que sigue evidenciando muertos por doquier en todos los rincones de la entidad.

Endeudan al estado condenando a los veracruzanos a no recibir obras públicas de calidad durante los próximos 60 años por el pago de una deuda superior a los 60 mil millones de pesos, erogan mucho recurso para cultivar el culto de la personalidad y difundir sus “logros”.

Contratan aeronaves a empresas privadas que compran miles de dólares por día, para transportarse por aire ante el temor de los altos funcionarios, de recibir un susto de la delincuencia organizada, pagan elementos de seguridad para cuidarlos a ellos y a sus familias que reciben sueldos de hasta 50 mil pesos mensuales.

Recibe cada secretario sueldos superiores a 150 mil pesos mensuales más compensaciones y todas las facilidades para realizar sus negocios,  viajes por México y el extranjero. Y no tienen los funcionarios públicos y los diputados cómplices, voluntad política para solicitar se done un terreno donde se puedan levantar los salones que permita a estos niños recibir clases.

Regaló la fidelidad poco más de 1560 terrenos en 6 años de gobierno, muchos a sindicatos, organizaciones fantasmas y a constructoras de donde funcionarios son socios, y no tienen disposición para apoyar a estos jovencitos que desesperadamente, necesitar recibir sus clases en un lugar mas digno.

Debe la ciudadanía continuar organizándose y salir a las calles para protestar y  exhibir a los funcionarios de todos los niveles de gobierno que no quieren -porque sí pueden-, resolver los miles de problemas a lo que se comprometen cuando van hasta su hogar a solicitarle un sufragio.

Vive México el despertar de su juventud por las miles de injusticias que se han permitido contra los jóvenes y cientos de ciudadanos inocentes. Enfrentan los veracruzanos la apatía e indolencia de una clase política que tras gobernar 80 años ininterrumpidos solo se concentra en medrar de los intereses públicos.

Declararon los atletas paraolímpicos mexicanos que sin piernas, brazos o sordos, se trajeron mas medallas de oro, plata y bronce que los jóvenes normales, “¡si quieres algo, hazlo tu!”. Por eso la sociedad debe tomar nota y presionar a los funcionarios para que resuelvan los problemas, quieran o no, deben responder o en todo caso, renunciar.

No por algo México ocupa el último sitio engasto por alumno de los 30 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En los indicadores revelados este año, citan  que por cada uno de los 27 millones de estudiantes del país,  el gobierno destina solo 37 mil pesos para apoyar la educación de cada joven, mientras que en los otros países destinan 117 mil pesos.

En cuanto al número de egresados de nivel secundaria, México ocupa también la última posición, ya que solo 41% de los inscritos concluye sus estudios. Además, solo el 39% de los mexicanos de entre 25 y 34 años, ha finalizado sus estudios de preparatoria, lo que ubica al país en el segundo lugar del nivel más bajo de estas 30 naciones.

Buen dato para que los jóvenes que han salido a las calles a protestar, insistan ante las autoridades de todos los niveles, en el destino de mayores recursos públicos para apoyar la educación en el país. Más dinero para escuelas y menos para comprar armas.

Si la población continúa indiferente ante las malas y nulas acciones del  gobierno, la historia de estos niños estudiando en bodegas continuará. Hay que dejar un poco las novelas y el futbol y voltear a ver los miles de asuntos sin resolver, hay que salir a las calles a sumarse a esos jóvenes que están demandando un futuro mejor para las nuevas generaciones.

Es ahora o nunca. Publicado en Plumas Libres.