Simplemente,
dejó de ser útil
ROSALÍA
VERGARA
Para la oposición magisterial no hay nada
extraño en la debacle de Elba Esther Gordillo, pues con todo y las más de dos
décadas de impunidad de la dirigente del SNTE, era previsible una caída de tal
magnitud, habida cuenta que perdió el piso al desafiar al sistema. En
entrevista con Proceso, dos de los más destacados representantes del magisterio
disidente hacen los cálculos de las fabulosas cantidades de dinero que Gordillo
manejó a su antojo durante todo ese tiempo.
MÉXICO,
D.F. (Proceso).- El encarcelamiento de Elba Esther Gordillo Morales, acusada de
disponer de dinero de procedencia ilícita y desvío de recursos del Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), acicateó a los dirigentes del
magisterio disidente a replantear su estrategia para controlar el gremio más
grande de América Latina, que durante poco más de dos décadas manejó recursos
por al menos 48 mil millones de pesos.
Entrevistados
por separado, Artemio Ortiz, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional
Democrático del SNTE (CEND-SNTE) y Francisco Bravo, dirigente de la Sección IX
de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE),
agrupaciones creadas en oposición a Gordillo, aclaran que su lucha contra la
reforma educativa se mantiene y que no saldrán a las calles para apoyar a la
profesora chiapaneca.
Mientras
para el CNED-SNTE la detención es una venganza política, para la CNTE es un
acto de justicia que reafirmaría su validez sólo si el gobierno no impone al
próximo dirigente sindical y permite a los maestros sindicalizados elegir a su
secretario general.
Sin
embargo el último día de febrero, 168 de los 269 participantes en el Consejo
General Extraordinario celebrado en Guadalajara eligieron al secretario
general, Juan Díaz de la Torre, como nuevo presidente del SNTE.
Y
su primera acción como presidente del gremio magisterial fue echar atrás el
rechazo original de Gordillo a la reforma educativa, para la que anunció el
apoyo del sindicato, pasando por alto el llamado del Consejo General
Extraordinario contra esta medida publicada en el Diario Oficial de la
Federación el mismo día de la aprehensión de la exdirigente sindical.
Para
Ortiz y Bravo el nuevo nombramiento es otra imposición de un cacique en el SNTE
por parte del gobierno. La CNTE anunció que protestará con una marcha el 5 de
marzo.
“Es
una imposición desde el gobierno dejando al margen a los maestros. Sólo se
trata del cambio de un personaje por otro del mismo equipo. La estructura
antidemocrática y de corrupción sigue intacta. Exigimos una investigación a
fondo sobre las acusaciones contra Elba Esther Gordillo y castigo a todos los
responsables del desfalco a las cuotas sindicales”, señala Bravo.
El
fin, desactivar al magisterio
Para
Ortiz el encarcelamiento de Gordillo tiene un significado: “Debilitar cualquier
resistencia contra la recién promulgada reforma educativa. Quitar todo
obstáculo que se oponga a sus planes. Un aparente golpe moralizador, un estado
de shock como una superpantalla para encubrir lo que por atrás se hace para
afectar al pueblo”.
La
noticia de la detención, difundida la tarde del pasado 25 de febrero, tomó por
sorpresa a Ortiz y Bravo, que esa misma noche se reunieron para redefinir su
estrategia. Al día siguiente aclararon que los paros de labores de 48 horas en
22 entidades programados para el lunes 4 y el martes 5 no son para defender a
Gordillo sino para protestar por la reforma educativa ante la que se
interpondrán amparos masivos el viernes 15.
Presa
la maestra, figura por la que nació la disidencia, Ortiz y Bravo enfocarán su
lucha en evitar la aplicación de dicha reforma que, según Ortiz, tiene la
finalidad de terminar con el magisterio sindicalizado:
“La
caída de Elba Esther Gordillo Morales del SNTE es el final de un cacicazgo
corrupto, impune y agresivo con los trabajadores de la educación pública; pero
tengamos cuidado porque con esto se pretende maniatar la protesta contra la
reforma educativa. El Estado se sacude un ente delictivo creado por ellos para
lograr un acto no menos perverso: Desmantelar las conquistas laborales del
magisterio”.
De
acuerdo con su análisis, cuando Gordillo entregó la educación pública y los
derechos del magisterio a los organismos financieros internacionales y
recientemente a Peña Nieto, no entendió que dejaba de ser funcional para el
sistema político.
Ortiz
asegura que la maestra estaba presionando al gobierno con hacer que los
trabajadores se rebelaran si a ella no le daban más poder político y ahora está
padeciendo lo mismo que Carlos Jonguitud, a quien defenestraron en 1989 para
imponer a la chiapaneca.
“Engolosinada,
Gordillo intentó presionar al poder actual sin entender que las ganancias de la
privatización de la educación están comprometidas ya con los empresarios y los
grupos de poder.
“La
detención de Gordillo, por tanto, tiene como objetivo frenar la insurgencia
magisterial, desmovilizar la acción e instrumentar la política represiva del
gobierno. Con el golpe de mano del Estado pretenden confirmar la pérdida de la
escuela pública, la gratuidad, el conocimiento integral y conculcar los
derechos laborales de los trabajadores de la educación”, indicó.
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