Estudiantes
increpan y reclaman a Peña Nieto en Chihuahua
LA
REDACCIÓN
CHIHUAHUA,
Chih. (apro).- El presidente Enrique Peña Nieto enfrentó hoy aquí el primer
reclamo abierto de la población desde que asumió la primera magistratura.
Integrantes
del movimiento #YoSoy132 reclamaron al
mandatario la detención masiva del 1 de diciembre, la inseguridad que priva en
la ciudad y en el país y la corrupción de funcionarios estatales.
Momentos
antes de la reunión de evaluación en materia de seguridad que se realizó en el
Palacio de Gobierno, el titular del Ejecutivo federal se acercó a las personas
que se encontraban alrededor del recinto oficial para saludarlas de mano,
cuando se escuchó el siguiente estribillo: “Peña Nieto entiende, Chihuahua no
te quiere”.
Peña
Nieto esbozó una ligera sonrisa al escuchar los gritos de los jóvenes.
El
escudo humano que lo protege lo rodeó de inmediato e hizo vanos intentos por
lograr que ingresara al Palacio de Gobierno porque el coro de voces resonaba
cada vez con mayor intensidad.
Integrantes
del colectivo estudiantil advirtieron que varios compañeros no acudieron porque
fueron amedrentados y tuvieron miedo de que se repitieran los actos represivos
como los que se suscitaron durante la toma de protesta de Peña Nieto.
Con
pancartas y a gritos, le exigieron al presidente que demuestre su voluntad para resolver los problemas sociales
en la entidad, principalmente la violencia y las desapariciones.
Cuando
el exgobernador Patricio Martínez García
cruzó frente a los manifestantes, fue abucheado y no pocos le gritaron
“asesino”.
Trabajadores
del sindicato del Conalep también se plantaron frente al Palacio de Gobierno
para denunciar la corrupción que prevalece en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Ya
en la reunión formal, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio,
Servicios y Turismo (Canaco), Eduardo Ramírez Valderrama, le pidió a Peña Nieto
que erradique el secuestro del cual él mismo fue víctima.
Subrayó
que lo peor que puede suceder es que la ciudadanía se acostumbre al crimen, y
reclamó un ambiente de paz y tranquilidad, de recuperación del bienestar
social.
“Los
empresarios confiamos en usted, su presencia en este evento refrenda el
compromiso que siempre nos ha expresado a los chihuahuenses”, afirmó.
Jorge
Contreras Fornelli, representante del Consejo Ciudadano Estatal, habló del caso
de Juárez, donde, según él, han disminuido los homicidios de manera
considerable, y pidió a Peña Nieto poner en marcha el plan piloto “Caso
Chihuahua”, ya que Ciudad Juárez tiene
un rezago de 5 mil millones de dólares.
Peña
Nieto llegó acompañado por el gobernador del estado, César Duarte Jáquez, y por
el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, y el encargado del despacho de la
Policía Federal, Manuel Mondragón y Kalb.
En
la reunión de evaluación en materia de seguridad, Peña Nieto aseguró que Chihuahua
será una de las cinco sedes de seguridad pública del país. El “modelo exitoso”
de esta entidad, dijo, merece ser replicado, como referente de una política
pública.
“Chihuahua
lo merece, lo necesita y por ello será una de las sedes de las cinco regiones
del país”, insistió.
Peña
Nieto comentó que su gobierno no competirá por logros en seguridad con las
entidades, y anunció que combatirán la violencia con desarrollo social e
inversión en la educación, pero sin especificar la estrategia.
En
la reunión estuvo presente el general colombiano Óscar Naranjo, quien asesora a
las autoridades del estado de Chihuahua en seguridad, y apoyará como asesor
externo al gobierno federal.
Peña
Nieto repitió los seis ejes con los que hará frente a la inseguridad; y destacó
en diferentes ocasiones la actuación de Chihuahua, que ha hecho un importante
esfuerzo para reducir los índices delictivos.
Sobre
el tema, el gobernador del estado aseguró que al cierre de noviembre pasado, se
registró una disminución de 92% en homicidios y no se registraron secuestros.
Evitó hablar sobre la situación de la Sierra Tarahumara, donde parece no tener
control, de acuerdo con líderes sociales y habitantes de diferentes municipios.
Tampoco
hablaron del incremento de violencia en la zona centro sur, durante este año.
Duarte
continuó: “No ha habido un solo mes que tengamos un repunte en delito alguno.
Esto ha sido la actitud de las instituciones, los partidos, los representantes
sociales, los medios de comunicación, cada quien hizo su tarea asumiendo su
papel en la crisis más aguda de seguridad que ha tenido Chihuahua.”
Después
de la reunión, Peña Nieto acudió a un encuentro con diferentes sectores
sociales, donde destacó la presencia del arzobispo de Chihuahua, Constancio
Miranda Weckman, a quien conoce desde que fue obispo de Atlacomulco, tierra
natal del presidente de la República. Publicado en Proceso
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