Presentan
libro y balance sobre los resultados de su gestión
La
ilegitimidad marcó el sexenio de Calderón, sostienen académicos
Georgina
Saldierna
En
un balance del sexenio de Felipe Calderón, académicos de la Universidad
Iberoamericana destacaron que el michoacano llegó a la presidencia con un velo
de ilegitimidad y ello influyó de manera determinante en la manera como se
desempeñó.
Durante
la presentación del libro Sexenio en perspectiva, Alberto Montoya, de la
Dirección de Investigación de la Iberoamericana, dijo que aceptar presiones
externas para que el Ejército ayudara a disminuir el consumo de estupefacientes
fue una concepción errónea del fenómeno que tuvo un costo extraordinariamente
grave para México.
Sobre
política económica, señaló que lejos de revertir el deterioro, se profundizó el
desmantelamiento de las capacidades productivas de México. Los resultados
alcanzados por el ahora ex mandatario tienen una línea de continuidad con el
proceso seguido en los pasados 12 años, durante los cuales destaca el
semiestancamiento económico e incapacidad de creación de empleos formales; la
desindustrialización y la pérdida de capacidades tecnológico-industriales. Así,
puntualizó que desde el año 2000 se perdieron 15 mil industrias manufactureras
y un millón de empleos en ese sector.
Miguel
Rábago, del Departamento de Derecho, manifestó por su lado que en materia de
derechos humanos predominaron las sombras en el sexenio pasado. Calderón tuvo
la oportunidad de actuar de manera diferente a como lo hizo el PRI durante la
guerra sucia, pero en lugar de ello prefirió resguardar el buen nombre del
Ejército. Recordó que se aprobó la reforma penal, pero a la par que se
modificaron los sistemas acusatorios se permitió el arraigo, equiparable a una
detención arbitraria. También se sancionó la reforma de derechos humanos, pero
al mismo tiempo se multiplicaron tortura, desapariciones forzadas y
ejecuciones.
En
el tema de los indígenas y migrantes, el michoacano dejó pendientes como el de
San Fernando, Tamaulipas, donde se registró una matanza sólo equivalente a la
de una guerra civil.
José
Antonio Cerro, del Departamento de Estudios Empresariales, dijo que hubo un
estancamiento en la demanda interna relacionado con empleo, pobreza y
distribución de la riqueza. Una prioridad en el presente sexenio debería ser
combatir inseguridad, ineficiencia e inequidad. Publicado en La Jornada
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