Empobrece a
los estados fondo educativo
Veracruz
y Oaxaca los más afectados; la SEP y PRD reconocen fracaso del esquema. Diputados
discutirán tema en presupuesto 2013
Ivonne
Melgar y Lilian Hernández
CIUDAD
DE MÉXICO, 28 de octubre.- El Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y
Normal (FAEB) ha afectado a la mayoría de los estados del país, golpeando las
finanzas de Veracruz y Oaxaca, principalmente, cuyos gobiernos han perdido en
cuatro años tres mil 877 millones y tres mil 194 millones de pesos,
respectivamente.
Un
estudio que circula en la Cámara de Diputados sobre el impacto del FAEB entre
2008 y 2012 demuestra que la aplicación de su fórmula no afectó al Estado de
México, Jalisco, Guanajuato, Puebla, Nuevo León, Chihuahua, Tabasco, Yucatán,
Baja California y Chiapas.
Con
base en ese análisis, el PRD en San Lázaro impulsará cambios en el fondo
educativo durante la discusión del presupuesto para 2013. El estudio indica que los afectados no logran
cumplir con aportaciones establecidas por falta de atribuciones recaudatorias.
Por
otra parte, Francisco Ciscomani, subsecretario de Educación Básica de la SEP,
se pronunció por modificar los mecanismos del fondo, porque los actuales no
atienden criterios de calidad ni equidad educativa.
Urgen
a nuevo reparto educativo para estados
En
la discusión del Presupuesto para 2013, la Cámara de Diputados deberá revisar
la bomba de tiempo que representa la fórmula de asignación de recursos para la
educación, ya que en los últimos cuatro años empobreció aún más a las entidades
con mayor rezago social y escolar: Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Michoacán,
Hidalgo y San Luis Potosí.
El
denominado Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB) experimentó
cambios hace cuatro años para favorecer que los gobiernos estatales
incrementaran las asignaciones en la materia.
Sin
embargo, al carecer de atribuciones recaudatorias, las autoridades locales no
logran cumplir con su parte, lo que ha generado el efecto perverso de aumentar
el financiamiento público en las entidades con mejores condiciones de
desarrollo, al tiempo que se reduce en las de mayor marginación.
La
bancada del PRD buscará poner sobre la mesa del siguiente debate presupuestal
esta problemática, a fin de establecer los correctivos en el primer proyecto de
egresos del siguiente año.
Según
el estudio El impactó 2008-2012 de la fórmula del FAEB, la aplicación de ésta
afectó de diversas maneras a la mayoría de los erarios locales, salvando sólo a
diez: Estado de México, Jalisco, Guanajuato, Puebla, Nuevo León, Chihuahua,
Tabasco, Yucatán, Baja California y Chiapas.
Para
el resto del país, la fórmula hacendaria que se estableció hace cuatro años ha
sido perjudicial. Destacan los casos de Veracruz y Oaxaca que, con respecto de
2008 acumularon hasta ahora pérdidas de tres mil 877 y tres mil 194 millones de
pesos.
Les
siguen Guerrero con dos mil 887 millones de pesos, Michoacán con dos mil 405
millones, Hidalgo con mil 763 y San Luis Potosí con mil 722.
Las
proyecciones del FAEB muestran que es urgente cambiarla, modificarla
parcialmente o establecer un fondo compensatorio. De lo contrario, hacia 2020,
22 entidades funcionarían con presupuestos deficitarios.
“Se
alerta de “una grave tendencia creciente” en los montos que dejan de recibir
las entidades afectadas, lo que en algún momento podría afectar incluso el pago
de la nómina de los trabajadores, según el estudio.
Al
comparar los ingresos de hace cuatro años con los actualmente ejercidos, se observa
que mientras 21 entidades perdieron en conjunto 25 mil 475 millones de pesos,
esa cantidad aumentó los ingresos federales de las diez citadas entidades
ganadoras de la fórmula.
Según
el estudio, de mantenerse la actual situación, el rezago educativo se
agudizaría porque la brecha entre entidades beneficiadas y afectadas seguirá
acentuándose.
Formalizada
en 1992, la descentralización a los estados de los servicios de educación básica
experimentó una segunda fase en 1998, cuando se creó el FAEB para revertir las
disparidades en la asignación de recursos federales.
Durante
una década, este fondo se aplicó con base en una fórmula que se basó en la
oferta instalada y en los criterios de registro de escuelas.
En
2008, el gobierno federal cambió la fórmula con el propósito de igualar en todo
el país el costo por alumno, bajo nuevos criterios de asignación: gasto
promedio, matrícula estatal, gasto estatal y calidad, aunque el último aún no
se considera por la falta de referentes objetivos.
El
estudio cuestiona el hecho de que las asignaciones federales se sustenten en el
número de alumnos inscritos en la enseñanza escolar, ignorando así la
responsabilidad del Estado frente al rezago que aún persiste en algunas
regiones pobres.
Posibles
salidas
Diputados
recomiendan tres rutas para revertir la inequidad del FAEB
1.
Cambiar totalmente la fórmula del FAEB por una nueva. Esta solución tendría que ser aprobada por el
Congreso en atención a otros criterios, como el costo estimado de prestación
del servicio en cada entidad y las posibilidades financieras estatales.
2.
Modificarla parcialmente con ajustes que den mayor peso al rezago educativo de
las entidades y que contemplen sus carencias financieras. Este cambio parcial
debería enfocarse en criterios de equidad social y considerar el grado de
marginación escolar de los estados.
3.
Fortalecer el fondo compensatorio del FAEB para las entidades que resultaron
con pérdidas en los últimos cuatro años.
La
SEP acepta que el Fondo acentúa las desigualdades entre entidades
A
cuatro años de que se implementó un nuevo esquema de distribución de recursos
federales para la educación en los estados, la SEP señaló que ese método no ha
servido para tener escuelas de calidad en todo el país y lo único que ha
ocasionado es acentuar las desigualdades.
El
subsecretario de Educación Básica, Francisco Ciscomani, aseguró que la fórmula
establecida para determinar los montos que deben recibir las entidades a través
del Fondo de Aportación para la Educación Básica y Normal (FAEB) no atiende
criterios de calidad ni equidad educativa, por lo que al final del año las
entidades “vienen a pedir limosna” a la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público.
“Si
tenemos esta serie de perdedores y pocos ganadores, pues algo debe estar mal,
algo debemos estar haciendo mal”, admitió.
Durante
su participación en el Coloquio de Federalismo Educativo, realizado en el
Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), el funcionario federal
consideró que es hora de cambiar la forma como se asignan los recursos
educativos a las entidades, porque el esquema actual ha sido deficiente.
Ante
ello, manifestó que la nueva legislatura en el Congreso de la Unión debería
tomar en cuenta estas fallas, para establecer un nuevo cálculo de
financiamiento educativo que no deje sin dinero a los estados más pobres y
otorgue más a los que más tienen.
Dijo
que la fórmula de asignación establecida en 2008 causó polémica en aquel año y
ahora en 2012 el resultado que ha detectado la SEP es que 21 entidades pierden
dinero para la educación y sólo diez ganan, mientras que el DF no entra en esas
pérdidas o ganancias porque recibe recursos de forma directa de la dependencia
federal.
Propuso
que el próximo año se podría pasar de un esquema de distribución de fondos
federales a uno de aportaciones a las entidades, a fin de que esos recursos “se
usen bien”.
Cifras
de la SEP muestran que en 2012, el financiamiento educativo que el gobierno
federal destinó a los estados a través del FAEB fue de 263 mil 625 millones 161
mil pesos, pero la asignación de dinero ha sido desigual.
Ciscomani
insistió en que el Congreso de la Unión debe discutir la manera como se asignan
los recursos, porque no funciona como se han venido otorgando. Publicado en Excélsior.
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