Renovar
el libro de texto gratuito reclama definir criterios: Olac Fuentes
Karina Avilés
Mientras que el
ex subsecretario de Educación Básica y Normal, Olac Fuentes Molinar, consideró
que sí es necesario renovar los libros de texto gratuitos, siempre y cuando se
definan los criterios adecuados, pues de lo contrario habría una nueva versión
de la dispersión y el capricho, el investigador emérito de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), Ángel Díaz Barriga, indicó que ojalá y no
nos den atole con el dedo, puesto que la construcción de textos es una
actividad profesional y no se realiza en meses.
Luego de que la
Secretaría de Educación Pública (SEP) dio a conocer que en agosto de 2014 habrá
una nueva generación de los libros que se reparten gratuitamente a los niños de
educación básica del país, Fuentes Molinar recordó que los títulos realizados
en el sexenio de Felipe Calderón son muy malos, ya que se tuvo un descenso en
la calidad pedagógica, gráfica, en la coherencia, puesto que lo dominante en
ellos fue el descuido.
Al señalar que la
primaria mexicana está llena de “seudoinvestigaciones y de tareas inútiles, el
investigador del Programa de Estudios sobre el Desarrollo de la UNAM, dijo que
una nueva elaboración de textos requiere primero de la definición de criterios
y procedimientos, de información que realmente corresponda a la enseñanza
básica, de la interacción entre las diversas disciplinas, de componentes
gráficos, entre otros.
De este modo,
agregó, si se definen bien los criterios de un buen libro, viable, práctico y
los diversos volúmenes son coherentes entre sí, es necesario pensar en una
nueva generación de títulos que vayan más allá de corregir errores, carencias y
excesos.
Y recordó que hoy
día existe un exceso y una falta de jerarquía en la información de estos
títulos, que es necesario atender.
Primero habrá que
romper la lógica burocrática
Por separado, el
investigador del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la
Educación de la UNAM, Ángel Díaz Barriga, recordó que en el caso mexicano el
libro de texto gratuito cumple otra función: es el plan de estudios. De tal
modo que transformar estos títulos implicaría reformar también las preguntas de
los exámenes a gran escala. Esto, en razón de que es preocupante la manera en
que la SEP construirá las preguntas en función de lo que se supone que
enseñarán los maestros a los alumnos, lo cual tiene que ver con los contenidos
que se definan en los libros.
Expresó que para
tomar una decisión de esta naturaleza, supongo que la SEP cuenta con una
evaluación de qué libros funcionaron y cuáles no en la administración pasada.
Uno supone que la dependencia busca corregir lo que no funcionó en estos
volúmenes que fueron modificados bajo la dirección del entonces subsecretario
de educación Básica y yerno de la maestra Elba Esther Gordillo, Fernando
González Sánchez.
Recalcó que para
modificar textos es necesario tomarlo con la seriedad profesional que demanda,
pues el error de las reformas a los libros de historia en los años noventa fue
que se hicieron sobre las rodillas.
Recordó que en la
administración de Ernesto Zedillo se logró que los libros entraran a concurso;
sin embargo, ahora los hace de nueva cuenta la SEP bajo la lógica burocrática
de que tal texto de primaria debe estar listo para el 15 de abril. Por ello,
insistió en que la elaboración de títulos para la enseñanza es una actividad
profesional, la cual requiere un periodo de elaboración más largo en
comparación con el que hoy se preparan estos volúmenes. (La Jornada)
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