Ya se
aplica el outsourcing en la educación pública, afirman profesores
Miles de maestros
tienen contratos temporales y carecen de todas las prestaciones sociales
Laura Poy Solano
Con la aprobación
de la reforma educativa se legalizó el deterioro de las condiciones
laborales del magisterio, aseguraron integrantes de la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación (CNTE).
En la práctica,
afirmaron, se aplica el “outsourcing en la contratación
de miles de docentes. Les imponen contratos temporales, que nunca superan los
seis meses, y carecen de acceso a toda prestación
social”.
El outsourcing
consiste en la subcontratación de personal mediante una empresa
externa.
Dirigentes
magisteriales de Jalisco, estado de México, Puebla y Distrito Federal
aseguraron que no sólo se afecta la calidad educativa, sino
que los alumnos son las primeras víctimas del desmantelamiento de la
seguridad en el empleo para los profesores.
Juan Carlos Banderas
Rentería, integrante del Movimiento de Bases
Magisteriales de la sección 16, de Jalisco, explicó:
si a un grupo le cambias tres o cinco veces maestro en el año
escolar, su aprendizaje se verá comprometido, porque el profesor no
sabe si continuará con sus alumnos después
de 15 días, un mes o cuando mucho tres meses.
Afirmó
que en Jalisco, desde hace por lo menos tres años
se aplica la figura de docente supernumerario, el cual sólo
tiene acceso a contratos hasta de dos semanas. Sólo
se les paga de lunes a viernes y no tienen derecho a ningún
beneficio de quienes tienen plaza de base.
Es el caso de Irma,
profesora de una escuela primaria del municipio de Tlaquepaque, quien desde
hace seis años espera su basificación.
La primera vez que me propusieron un interinato como docente supernumerario, me
animé, porque pensaba que era temporal, pero llevo más
de cinco años con contratos de dos meses. No nos
pagan los fines de semana, ni tenemos derecho a los servicios del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
Agregó:
Tampoco recibimos prima vacacional o bono de fin de año;
mucho menos aguinaldo o cualquier otra prestación
que reciben los compañeros que cuentan con plaza de base.
En entrevista, luego
de solicitar el anonimato por temor a sufrir represalias, Irma destacó
que en el plantel donde labora somos tres maestros contratados como supernumerarios,
pero hay muchos casos más.
Aseguró
que ha acreditado el examen nacional para la asignación
de plazas docentes hasta en tres ocasiones, pero siempre quedo en lista de
espera. En 2010, la Secretaría de Educación
del estado de Jalisco llamó a todos los docentes supernumerarios y
prometió que si aceptábamos
trabajar en escuelas en la periferia de las zonas urbanas o en comunidades
lejanas, liberarían las claves de una plaza base, pero
todo fue mentira.
Al respecto, Pedro
Ramírez Vázquez, líder
de la sección 36, del estado de México,
destacó que miles de maestros a escala
nacional cubren interinatos temporales sin ninguna seguridad laboral. En el
estado de México el número
de docentes afectados es muy elevado, en particular entre quienes se están
integrando al servicio.
Dijo que a esto se
suma que al menos 30 por ciento de quienes ocupan cargos directivos en el
sistema educativo nacional no tienen la clave del cargo correspondiente, es
decir, son maestros de grupo que hacen funciones directivas, o directores que
fueron promovidos como supervisores o jefes de sector, pero no tienen el
nombramiento.
Gilberto Maldonado,
secretario general de la sección 23, de Puebla, destacó
que en esa entidad se aplica un modelo de subcontratación
de los maestros más jóvenes,
a quienes sólo les ofrecen contratos de un mes, o
cuando mucho de dos.
No tienen ninguna
seguridad en el empleo y si protestan o rechazan cualquier indicación
institucional, no les renuevan el contrato. Esto es una clara advertencia de
las condiciones que muy pronto enfrentarán más
de un millón de docentes, pues con plaza de base o
sin ella, quieren acabar con la seguridad en el empleo. (La Jornada)
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