Dejar de
dar clases no es derecho, es chueco…
Francisco Garfias
Muy sonriente andaba
ayer el senador del PAN Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión
de Educación. Motivos no le faltaban para sentirse
contento. Quince senadores de cinco partidos —de
los siete con representación en la Cámara
alta— avalaron la iniciativa de reformas a la Ley General de
Educación que rechaza las cuotas obligatorias
en las escuelas.
Entre ellos hay
miembros del SNTE y de la CNTE, presumía el hombre.
Las cuotas no serán
obligatorias ni condicionarán derechos. Pueden ser voluntarias.
Los padres de
familia que aporten recursos tendrán derecho a supervisar en qué
se gasta el dinero.
El monto del que
hablamos no es poca cosa. La SHCP calcula las cuotas en seis mil 380 millones
de pesos, desde el 2010.
La intención
de Romero Hicks es que se apruebe en la Cámara alta antes del 30 de abril.
■El panista nos habló
también de la reforma educativa y las fuertes
presiones que hay en la calle para echarla abajo. Los maestros disidentes,
ahora apoyados por las policías armadas comunitarias de Guerrero,
rechazan la evaluación para la permanencia que propone la
Constitución.
Quieren leyes
locales que los dirigentes sindicales puedan manipular a su antojo.
Han logrado hacer
recular a las autoridades con sus destrozos, bloqueos, tomas de instalaciones,
amenazas. Los gobernadores de Oaxaca, Gabino Cué,
y de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre, ya dieron señales
de flaqueza. El gobierno federal mantiene contra viento y marea una política
de tolerancia, sabedor de que el conflicto se le puede salir de control.
Ayer mismo la CNTE
advirtió que si se mantienen las órdenes
de aprehensión contra maestros que han violado la
ley durante las protestas en Guerrero no sólo no habrá
diálogo con la Secretaría de Gobernación,
sino que se van a paro nacional. El chantaje otra vez.
El gobierno federal
cedió con tal de que no abandonen la mesa de negociación,
según voceros del movimiento magisterial. Miguel Osorio Chong,
sin embargo, balanceó la cosa.
El secretario de
Gobernación hizo un público
reconocimiento al Congreso de Guerrero por haber rechazado una ley de educación
local, elaborada y promovida por la Coordinadora, que se contraponía
a la reforma constitucional.
“Los legisladores de Guerrero atendieron
el interés de las niñas,
de los niños y de los jóvenes,
por una educación con calidad. Hicieron a un lado la
presión de unos cuantos, la presión
de quienes no quieren una educación de calidad”,
dijo en los foros de consulta para la integración
del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018.
De vuelta con Romero
Hicks. El ex gobernador panista de Guanajuato no tiene la menor duda de que
ceder al chantaje de la CNTE o la CETEG implica abrir la puerta a la “anarquía
infeliz que perjudica a todos”. Y cito a Gabriel Zaid: “Dejar
de dar clases, agredir, destrozar, bloquear no son derechos, son chuecos”.
■Ya que estamos. El senador panista nos
adelantó la necesidad de convocar a un periodo
extraordinario de sesiones para legislar las leyes secundarias de la reforma
educativa “o estamos en falta”.
Y es que ya estamos sobre los tiempos.
El presidente Peña
tenía 30 días después
de la promulgación de la reforma para enviar al Senado
las cinco ternas con los candidatos al Instituto Nacional de Evaluación.
No lo ha hecho, “la propuesta debe llegar de un momento
a otro”, dice Romero.
El Congreso, además,
tiene 180 días para legislar las leyes secundarias.
El plazo vence en la segunda quincena de agosto. El próximo
periodo ordinario de sesiones —en éste
ya no alcanza el tiempo— empieza el 1 de septiembre.
Hay cinco puntos en
los que hay consenso entre los senadores. La educación
no se va a privatizar. Además será
pública, laica, gratuita, obligatoria y de calidad.
■Ni el Consejo Rector del Pacto por México
escapa a las presiones del magisterio. Su presidente en turno, el perredista
Jesús Zambrano, declaró ayer que están
dispuestos a escuchar las demandas de la CNTE. Se va a crear un grupo de
trabajo que atienda sus propuestas, dijo el jefe nacional del PRD, luego de
reunirse con sus homólogos del PRI, César
Camacho; y del PAN, Gustavo Madero, en un hotel capitalino.
■Javier Lozano no habló
muy bien de la intervención del conocido abogado, Fauzi Hamdan,
en la reunión que sostuvo con la bancada del PAN
sobre las reformas en materia de telecomunicaciones. “Es
una vergüenza. Me dio pena ajena su participación.
No había leído
la minuta, tuvo que corregir”, aseguró
el senador del PAN.
Nos habíamos
acercado al presidente de la Comisión de Comunicaciones del Senado, luego
de que nos filtraran que Hamdan le había dado el visto bueno a la
controvertida reforma, aún en contra de la opinión
del ex secretario del Trabajo. “Lozano se ha desgastado en el seno del
grupo”, nos dijeron testigos del cónclave.
Javier no está
de acuerdo con la percepción de su desgaste. Está
convencido de que la minuta que llegó de San Lázaro
sufrirá cambios porque los diputados simple y
sencillamente no hicieron bien su trabajo.
“Un proceso como el que estamos llevando
en el Senado no se vio en la Cámara de Diputados, no se vio mucho
menos en el Pacto por México, y hoy, como Cámara
revisora, estamos actuando con responsabilidad”,
dijo el ex secretario del Trabajo. (Excélsior).
No hay comentarios:
Publicar un comentario