“Si la
educación no es subversiva no es educación”
Leonardo Garnier, Ministro de Educación de Costa Rica:
Garnier es Licenciado en Ciencias Económicas por la
Universidad de Costa Rica, y Doctorado en Economía por la New School for Social
Research, New York. Actualmente - y desde el año 2006 - es el Ministro de
Educación Pública de Costa Rica, de 2006 a 2010 durante la segunda
Administración de don Oscar Arias Sánchez y a partir de 2010 bajo la
Administración de doña Laura Chinchilla Miranda. Su más reciente creación es el
libro "Costa Rica: un país subdesarrollado casi exitoso", escrito en
conjunto con Laura Cristina Blanco.
1) Decir que
la educación es necesariamente subversiva ¿es una afirmación, una provocación o
una invitación a revisar los fundamentos de la educación hoy?
Es una provocación y una invitación para no perder de
vista el papel fundamental de la educación en "permitirnos llegar a ser
quienes queremos ser". Esto no se refiere simplemente a los fundamentos de
la educación hoy, sino a una preocupación de siempre, pero que con frecuencia
olvidamos: la educación como proceso de autoconstrucción de los niños y jóvenes,
el proceso por medio del cual – con la guía y el apoyo de sus docentes y del
entorno escolar – logran construirse como las personas que quieren ser y no
necesariamente para llenar las perspectivas de algún adulto.
2) Parte de
la llamada revolución educativa que usted lidera en Costa Rica, promueve la
necesidad de “ir más allá del aula” y que el mundo escolar se haga cargo de la
necesidad profunda de aprender a vivir en sociedad y con otros. ¿Cuál de los
programas vigentes en su país concreta de mejor manera esa apuesta?
Hay un conjunto de iniciativas complementarias. El
Festival Estudiantil de las Artes convoca a decenas de miles de estudiantes en
todo el país a participar en más de cuarenta disciplinas artísticas y con temas
de fondo, ha sido realmente transformador y provocador. La creación de la
Dirección de Vida Estudiantil (aunque suene increíble, no existía en todo el
Ministerio un espacio institucional centrado en "los estudiantes") y,
desde ahí, la creación del Programa Convivir o Programa Nacional de
Convivencia, que también está generando muy buenas reacciones. Hemos
transformado los Gobiernos Estudiantiles, empoderándolos y dándoles más
autonomía (antes, por ejemplo, un candidato tenía que tener el visto bueno del
consejo de profesores). Y en términos curriculares, el proyecto Ética, Estética
y Ciudadanía ha producido nuevos programas de Educación Cívica, Educación
Artística, Educación Musical, Educación Física, Educación para la Vida
Cotidiana, Educación para la Afectividad y la Sexualidad Integral… todos con un
enfoque muy centrado en esta visión de "educación subversiva".
3) Muchos
modelos educativos actuales se sustentan en la necesidad de formar para el
trabajo, pero usted afirma que lo central es educar para la felicidad ¿Cuál es
el rol del Ministerio de educación en ese énfasis?
La vida incluye el trabajo, claro que hay que formar para
el trabajo, pero no como una formación que excluye la formación para una vida
plena. En esa línea hemos impulsado reformas muy importantes, introduciendo la
enseñanza de la Lógica en los programas de Español, transformando totalmente
los programas de Matemáticas desde el primer grado de primaria hasta el último
de secundaria (con un enfoque bien innovador); cambiar la forma de enseñar
ciencias, partiendo no de enseñar las respuestas o los resultados de la ciencia
sino, más bien, partiendo de las preguntas y fomentando el pensamiento
científico por indagación. Finalmente, estamos duplicando la oferta de
educación técnica que se brinda en Costa Rica: los Colegios
Técnico-Profesionales forman tanto en lo académico como en lo técnico, sus
graduados pueden seguir a la universidad – si lo desean – pero también pueden
ingresar (y lo hacen con buen éxito) en el mundo laboral calificado.
Finalmente, la formación ética, estética y ciudadana… es tan importante para la
vida personal como para la vida en sociedad y la vida laboral.
4) “Yo quiero
que los estudiantes se porten bien porque saben que es lo correcto no porque le
tienen miedo al castigo” esta es una afirmación dicha por usted en las charlas
TEDxPura VidaED ¿una nueva combinación de ética, emociones y libertad con
propósito educativo?
Siempre he creído que cuando instamos a la gente a que
actúe "correctamente" para conseguir un premio o para evitar un castigo,
no la estamos educando, no la estamos formando, simplemente la estamos
entrenando y el resultado suele ser que actúan bien cuando creen que alguien
los puede estar viendo. Una verdadera educación debe formar a las y los
estudiantes para que desarrollen sus criterios éticos y actúen de acuerdo con
ellos: que hagan lo correcto por un imperativo moral, no por miedo ni por
querer una recompensa personal. Se trata de aprender a hacer lo correcto por la
vieja regla de oro: porque logro ponerme en el lugar del otro. Publicado en
Unesco.
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