Evaluación de funcionarios públicos y atención de demandas de
maestros urgentes para resolver conflicto
Xalapa, Ver.- La evaluación hacia los
funcionarios públicos -como se pretende con los maestros- incluyendo a
presidentes, gobernadores y secretarios de gabinete, así como de educación; además de la mejora del nivel educativo,
deben ser punto medular del diálogo urgente que se requiere entre los maestros
y autoridades.
“Ese diálogo y los acuerdos, deben darse
prisa para que el ruido de las calles, la inconformidad, la protesta, finalice
tras ser atendidas sus demandas por las autoridades correspondientes y no haya
terceros afectados”.
En entrevista previa a su conferencia
“Diálogo ciudadano, movilización y reformas”, los académicos Ricardo Gómez
Leyva y Francisco Monfort Guillén, enfatizaron como preciso e inmediato, el
diálogo entre la sociedad inconforme y
que se siente agredida con las reformas propuestas por el ejecutivo federal, y
las autoridades de diversos ámbitos; de lo contrario habrá incertidumbre,
discordia y caos.
Al referirse al tema de la evaluación y la
pérdida de derechos laborales, dos de los aspectos de la reforma educativa que
inquietan a los maestros, Monfort Guillén dijo que el punto es que todos los
funcionarios públicos sean igualmente evaluados, pues muchos están en cargos
importantes por meras recomendaciones, con títulos falsos y o por ser “amigas
(os), amantes, del funcionario que tiene el poder para dar el cargo”.
-¿Qué de ello dependan sus cargos y que el
que sea reprobado se vaya?-, se le inquirió.
-Así es. Que no sólo se evalúe y se exija
calidad a los maestros. Los funcionarios de todos los niveles y el Secretario
de educación deben ser evaluados para obtener los cargos, y deben demostrar que
son plenamente capaces y aptos para ello o ser destituidos de sus cargos.
“Estamos proponiendo que se establezca el
perfil de quienes pueden aspirar a ser Secretarios de educación, de acuerdo al
perfil que se requiere y a las necesidades que tiene ahora el país para contar
con los mejores funcionarios. Esto para que la persona que llegue –al cargo- no
sea por meros amiguismos o compadrazgos políticos, sino que cubra un perfil profesional”.
Asimismo, Monfort Guillén dijo que los
maestros deben reflexionar también en cuanto a los bajos índices de
aprovechamiento en el país –en materia de educación, ellos saben mejor que
nadie qué es lo que está mal y se debe trabajar para mejorarlo-, por lo que es
necesario “repensar” el tema.
En ese sentido, ejemplificó que en Finlandia
los maestros pasan por estrictos filtros para poder impartir cátedra, y aunque
todo profesionista puede aspirar a la docencia, sólo los más calificados en
cuanto a conocimientos, y que demuestran en la práctica tener aptitudes de
educar y comunicar, logran ser maestros.
Ahora también debe revisarse por qué la
propuesta de suspensión de beneficios laborales que ya habían ganado hace 50
años los profesores. Las autoridades tienen el compromiso de hacerlo, porque no
se trata solo de una protesta porque serán “evaluados” los profesores, sino de
suspensión de beneficios laborales y el encarecimiento de la educación para
estas y las próximas generaciones.
Faltó diálogo antes de represión:
Gómez Leyva por su parte, dijo cuestionado
respecto a si el gobierno debe realizar consulta pública, como lo exigen
sectores sociales, en torno a las reformas, manifestó que sobre todo se trata
de un diálogo entre la sociedad que se moviliza y las autoridades.
“Consideramos que lo primordial es entablar
diálogo… porque en este momento es difícil establecer acuerdos porque los
puntos de vista están polarizados”.
Ricardo Gómez Leyva refirió que faltó diálogo
antes de los hechos de represión hacia maestros, estudiantes y padres de
familia que se mantenían en protesta pacífica contra la reforma educativa, la
madrugada del pasado 14 de septiembre.
“Faltó que las autoridades entablaran diálogo
con los maestros. Me parece que el procedimiento que se empleó no fue el más
adecuado, entonces como no fue el más adecuado, hoy lo que tenemos son reclamos
muy concretos”.
Y agregó: “en el caso de Veracruz
particularmente hace falta mucho diálogo, lo vimos con las formas tan
golpeadoras, la fuerza con que los sacaron –de Plaza Lerdo-, esa crítica no
sólo es de sectores, es de la sociedad, y esto ha generado una reacción”.
Por ello, enfatizaron Monfort y Gómez Leyva,
es urgente que las autoridades atiendan las inquietudes de la sociedad, y que
en el caso de la Reforma Educativa los maestros escuchen también las
necesidades de la educación de acuerdo al contexto del país, “hace falta
diálogo, acuerdos y acciones porque el país y el estado, no pueden continuar
así”. (Plumas libres)
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