Se
pronuncian directores en el CCH por mantener el diálogo y contra la violencia
Será
el Tribunal Universitario quien decida sobre los 6 expulsados provisionalmente
de Naucalpan
Fernando Camacho y
Silvia Chávez
Reportero y
corresponsal
Las diferencias
entre universitarios deben resolverse mediante el diálogo
y la razón, nunca con la violencia, afirmaron
los directores de los cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades
(CCH), quienes ayer realizaron actos simultáneos
a la una de la tarde para pronunciarse sobre la actualización
de los planes y programas de estudio en ese modelo de bachillerato.
En ellos, dieron
lectura a una carta en donde se señala que la violencia no se justifica
bajo ninguna circunstancia en la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM) y se declaran partidarios de tratar a los jóvenes
mediante el diálogo, pero sin dar lugar a la
impunidad. Por ello, piden a los alumnos que hayan incurrido en actos agresivos
que comprendan y asuman lo ocurrido.
En la unidad Sur, el
director Jaime Flores Suaste encabezó un acto en donde aseveró
que la comunidad del colegio rechaza de forma tajante los actos de violencia y
enfatizó que ninguno de los ocho puntos –antes
12– de la revisión curricular ha sido aprobado todavía.
Nuestra discusión
no es política, sino académica,
y todos los que tengan algo que decir sobre el tema, pueden acercarse a las
instancias correspondientes, subrayó Flores.
Por su parte, Raúl
Sánchez Figueroa, miembro del Consejo Técnico
del CCH Sur, y Sergio Valencia, delegado de ese plantel ante el Consejo
Universitario, reiteraron que las agresiones no pueden sustituir al diálogo.
Asimismo,
enfatizaron que la revisión de los planes de estudio no busca
anular el espíritu original del colegio, sino
complementar el razonamiento crítico que lo distingue con el desarrollo
de capacidades para incorporarse al mercado de trabajo.
Al término
del acto de los funcionarios, un grupo de activistas llamó
a la comunidad estudiantil a mantenerse informada sobre la actualización
de los planes de estudio y convocó a participar este jueves en una marcha
del CCH Sur a la torre de rectoría a las cuatro de la tarde, para
denunciar que en el proceso de revisión no se ha tomado en cuenta a los
estudiantes.
Mientras tanto, en
el plantel Naucalpan, el director Benjamín Barajas –acompañado
de unos 300 profesores, trabajadores y alumnos–
aseveró que el Tribunal Universitario es la
instancia que decidirá el futuro académico
y legal de los seis estudiantes de esa unidad que fueron expulsados
provisionalmente.
En entrevista
posterior al acto, el funcionario negó tener datos sobre la cuantificación
de daños al edificio de la dirección
general tras los hechos violentos del primero y el 5 de febrero, y comentó
que la vigilancia es permanente para evitar consumo de mariguana y alcohol en
las instalaciones.
En el resto de los
planteles del colegio (Azcapotzalco, Oriente y Vallejo), las autoridades también
realizaron pronunciamientos similares a las 13 horas, en donde exigieron el
cese de la violencia en la universidad. Publicado en La Jornada
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