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martes, 14 de mayo de 2013


La privatización de la educación, un invento: Olac Fuentes
RUBÉN ÁLVAREZ MENDIOLA

Hay una reforma educativa constitucional que requiere concreción. El contenido de las reformas a las leyes secundarias ni siquiera se conoce y en medio de esto pensar que un grupo político quiere meter un autogol haciendo leyes para correr a los maestros es una exageración, dijo Olac Fuentes Molinar, ex subsecretario de Educación Básica.

Discutir que viene una política tremenda de privatización de la educación básica “es un invento (pues) no hay ni elementos que lo demuestren, ni condiciones para hacerlo, ni ventajas políticas reales, es decir, beneficios para quien supuestamente la promueve”, agregó en referencia a quienes se oponen a la reforma educativa con el argumento de la privatización.

Al participar en la mesa redonda “¿Qué es un buen docente y cómo evaluarlo?”, organizada por el Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav, Fuentes Molinar ironizó: “¿Qué grupo saldría beneficiado (de una privatización)? Que, aparte de todo, alguien del grupo en el poder saliera para decir ‘queridos compatriotas y ahora vamos a privatizar la educación…’ no me parece, no lo creo”.

Al lado de Felipe Martínez Rizo, primer presidente del INEE, y la investigadora Elsie Rockwell -moderados por María de Ibarrola-, el ex funcionario de la SEP discrepó de quien, desde el público asistente, salió en defensa de los “bajos salarios” de los maestros.

“Sume los ingresos del maestro a lo largo del año y divídalo entre doce (meses) y compárelo con otras profesiones”, pidió el también integrante del Consejo Editorial de Educación a Debate. Este año, agregó, habrá 25 mil millones de pesos en compensaciones de Carrera Magisterial, el programa de estímulos económicos para profesores. “Y Aproximadamente la mitad de los maestros reciben algún beneficio de carrera. Caer en generalizaciones no es correcto”, insistió.

¿Qué hacer después de la evaluación de los maestros? ¿Qué hacer con los resultados?, se preguntó. “Me parece obvio que (la evaluación) no es algo que pueda aplicarse en un año o en dos, ni en muchos más, ni simultáneamente, porque vamos a caer en la ilusión del examen de opción múltiple de alto impacto, que conduce al engaño y al fraude, porque para la autoridad es un asunto con retórica muy elevada y para los trabajadores un asunto de supervivencia”.

El INEE no va a evaluar profesores: Guevara

Gilberto Guevara Niebla, que se encontraba entre los asistentes, dijo que el INEE, a cuya junta de gobierno pertenece, no va a evaluar directamente a los profesores, “pero si va a dictar las normas para hacerlo”.

Dijo que esa evaluación es un asunto sumamente difícil pero se congratuló de que la evaluación, por fortuna, no sea la única tarea de esta reforma educativa. “Hay varios horizontes de cambio -dijo-, y se están recogiendo opiniones para una reorganización del sistema educativo y una re definición de la autoridad educativa”.

Según Guevara Niebla, también ex subsecretario de Educación Básica, “es posible que tengamos un nuevo sistema de gestión educativa a la salida de esta reforma educativa”.

El INEE, añadió, va a evaluar también evaluar las políticas de la SEP, a los administradores y a las escuelas.

Pidió un voto de confianza a los integrantes del INEE autónomo e insistió en que siempre buscarán “los criterios más apegados a la justicia y al derecho en la educación de los niños. Vamos a tomar en cuenta las condiciones en que trabajan los profesores. Nos une este anhelo ético de una evaluación justa que contribuya a los aprendizajes y la innovación del sistema educativo”, concluyó.

Los retos son enormes: Martínez Rizo

En su turno, Felipe Martínez Rizo dijo que hay un consenso: Las exigencias para que alguien se considere ahora un buen maestro han sido cada vez mayores. “Cuando la educación básica sólo era primaria y se consideraba normal que una parte de la población no pasara de ese nivel, entonces era posible que un maestro consiguiera desempeñarse con formación precaria”.

Pero las condiciones de la sociedad actual, dijo, son cada vez más complicadas y complejas y ya no basta esa precariedad. “El enfoque de las competencias para la vida va en ese sentido. El 45 por ciento de los jóvenes mexicanos que presentan las pruebas leen por debajo de los estándares marcados por la prueba Pisa. Leer bien -insistió-, no es simplemente que le pueda decir qué dice ahí…”

Ningún país del mundo, añadió Martínez Rizo, logra que todos sus muchachos terminen sus estudios en 18 años. Lograr dar educación básica para los ciudadanos del futuro requiere un nivel de profesionalización muy alto. “Pero si tengo un maestro con formación muy mala desde su primaria y está en una escuela muy lejana, nunca falta y atiende a los niños, aunque tenga problemas o deficiencias de formación, para mí es un buen maestro”, sentenció.

La evaluación debe ligarse a mejoras en la escuela

Finalmente, la investigadora Elise Rockwell habló de la “absoluta falta de equidad” en los presupuestos y apoyos reales a la docencia. “Se habla ahora de calidad y sabemos que sin equidad no hay calidad”, dijo.

“¿Cómo podemos hablar de este trabajo docente y evaluarlo? Siempre al maestro se le ha nombrado por analogía con otros oficios: sembrador de semillas, labrador de caracteres, burócrata, carcelero de niños, etcétera, pero ¿Cómo podemos hablar de trabajo docente en sus propios términos?”, se preguntó.

Rockwell cuestionó el intento por medir la calidad del producto del trabajo docente, como si fuera “producto de una fábrica; tantas unidades o piezas en tanto tiempo”.

El trabajo docente es sumamente complejo y difícil de describir: “requiere una sincronización de los cognitivo, lo físico y lo afectivo”.

La tendencia en general ha sido plantear cuestiones de evaluación mucho mas cercanas a las escuelas, multidireccionales, multidimensionales y fundamentalmente “ligadas a acciones para mejorar la escuela. La evaluación por sí misma no mejora la calidad de las escuelas, no es una varita mágica que va a elevar el rendimiento de los estudiantes. Tiene que ver con procesos de toma de decisiones y acciones de apoyo que mejoren las condiciones de las escuelas con mayores recursos”.

Rockwell hizo referencia a las propuesta de la CNTE cuyo integrantes, recordó, dicen estar abiertos a la evaluación abierta, objetiva y ligada a formación docente. “En cierto sentido ese es el camino -muy difícil de armar-, que puede ir resolviendo, con el acuerdo y la participación activa y consciente de los involucrados”, las cuestiones de la evaluación y formación docentes, concluyó. (Educación a debate)

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