Estudio a distancia, opción para "carreras taquilleras"

Entrevista con Enrique Fernández Fassnacht, secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES)

Natalia Gómez Quintero | El Universal

natalia.gomez@elunuiversal.com.mx

Para Enrique Fernández Fassnacht, secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), sería conveniente “reducir un poco el paso” en cuanto a la creación física de grandes instituciones que atiendan la demanda de estudios superiores.

Apuesta más por reforzar las instituciones públicas existentes y convertir a las carreras “taquilleras”, como Derecho, Administración, Contabilidad y Psicología a un formato de educación a distancia. “Lo que no se puede pedir a las universidades es que se orienten por la demanda estrictamente”, subraya.

En entrevista con EL UNIVERSAL, considera que las universidades no trabajan a su máxima capacidad porque existen carreras de baja demanda, que tienen espacio para 200 alumnos y sólo alcanzan a matricularse 50.

Apunta que además de una inadecuada orientación vocacional, la baja calidad de la información en niveles previos marcan a los jóvenes para rechazar las matemáticas y las ciencias básicas, por lo que licenciaturas relacionadas con esas áreas suelen ser las menos solicitadas.

“Hay universidades con potencial de crecimiento, la UAM es un ejemplo, tiene dos unidades nuevas. A la educación a distancia no hay que tenerle miedo. Puede ser una solución en el problema de la cobertura, sobre todo para aquellos que no tienen muchas veces el tiempo para estudiar en el sistema presencial. Para mí las carreras taquilleras son candidatas a pasarse a educación a distancia”, indica.

Respecto a la calidad en la educación superior, de manera especial por el crecimiento que ha habido de universidades particulares, llamadas patito o de absorción, y que atienden la demanda no cubierta en este nivel, Fernández Fassnacht asegura que es necesario elevar las exigencias.

Precisa que en la ANUIES no están afiliadas las patito y sugiere aumentar el rigor en el otorgamiento del Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE) para las universidades privadas, pues hay muchas que se improvisan como instituciones de educación superior.

“Ofrecen los programas más demandados por los estudiantes. En general, estas carreras taquilleras también resultan ser las más baratas para los dueños de las instituciones. Tenemos instituciones privadas de muy buen nivel, pero hay otras en las que la formación sólida e integral no es el objeto principal”.

Asegura que si hoy se tuvieran que aplicar requisitos más rígidos, muchas universidades tendrían que cerrar sus puertas. Ejemplifica que en España para abrir una universidad la mitad de la planta académica debe tener, al menos, doctorado.

“Es un tema de justicia, porque si voy a pagar una escuela privada, tengo todo el derecho de recibir la formación que por lo menos en el papel dice que voy a tener”, comenta el ex rector de la UAM, quien cumple un mes a cargo de la ANUIES.

Fernández Fassnacht plantea otros retos de este nivel educativo, entre los que está obtener un presupuesto para 2014 arriba de 10% con respecto al recibido en 2013, que fue de 135 mil millones de pesos.

Señala que hoy existe un déficit aproximado de poco más de mil millones de pesos derivado específicamente al pago de nómina relacionado al aumento salarial. Anuncia que en los próximos días sostendrá, acompañado por rectores del país, reuniones con los secretarios de Educación Pública, Emilio Chuayffet, y de Hacienda, Luis Videgaray, para plantear ambos temas presupuestales que hoy son de los más urgentes.

También planteará la solicitud de que el presupuesto a las universidades se asigne de manera directa, y no como actualmente pasa, que el Estado es el que hace entrega de los recursos.

Enfatiza que la ANUIES debe adelantarse a plantear temas de evaluación de las instituciones, porque hay quienes piensan —por ejemplo— que la Auditoría Superior de la Federación debiera poder auditar a las a las universidades autónomas en cuanto a su desempeño.

“Debemos promover la rendición de cuentas, no sólo de aspectos financieros, sino ver qué tanto las metas en la planeación de cada universidad, de corto, mediano y largo plazos, se están cumpliendo a partir de los recursos públicos que reciben del Estado”.

(El Universal)