Crece la
protesta de estudiantes del CCH
María Eugenia Jiménez
La
máxima casa de
estudios presentó una denuncia ante
el Ministerio Público contra quien
resulte responsable.
México • Con violencia, un grupo
de jóvenes tomó ayer las
instalaciones de la dirección general del Colegio de Ciencias y
Humanidades, en Ciudad Universitaria, para repudiar la reforma de dichas
escuelas y exigir la liberación de los universitarios detenidos la
noche del pasado martes tras los disturbios en el plantel Naucalpan, la
reinstalación de los expulsados
de ese colegio, así como la salida del director de la institución, Benjamín Barajas.
En
respuesta, la Universidad Nacional Autónoma de México informó que presentó una denuncia penal
ante el Ministerio Público contra quien resulte responsable.
La
cita para la protesta fue en el Parque de la Bombilla, en San Ángel, donde cerca de
las 16:30 horas iniciaron la marcha aproximadamente 350 estudiantes, algunos
cubriendo sus rostros y con pancartas contra la reforma académica a los CCH.
Durante
el recorrido hacia CU gritaron consignas como “¡presos políticos libertad!” y “¡no a la reforma!”; sin embargo, al
pasar por rectoría formaron una
cadena humana en señal de unidad y fuerza de los estudiantes.
Metros
antes de la puerta de la dirección de los CCH, su titular, Lucía Laura Muñoz Corona, los
esperaba con una mesa para iniciar el diálogo; sin embargo, se escuchó la voz de
estudiantes que gritaban portazo y se abalanzaron contra dichas oficinas.
Estudiantes
que acompañaban la marcha y
trabajadores de esas oficinas, gritaban “¡no violencia, no violencia!”, reclamo que los jóvenes que
encabezaban la protesta no escuchó y con patadas, primero y después con una mesa,
intentaron abrir la puerta. Al no lograrlo, rompieron vidrios con piedras y
tumbaron las estructuras de aluminio que protegían el ingreso al inmueble.
Mientras
ocurrían esos actos, privó la confusión entre los jóvenes que aseguraban
representar a los cinco planteles de los colegios, la mayoría de ellos se replegó y posteriormente
manifestó su inconformidad
por la violencia, que, indicaron, “no se había acordado”.
Por
cerca de tres horas, la indecisión de los universitarios creció y en grupos discutían si se retiraban o
no, algunos de los estudiantes de los CCH Sur y Azcapotzalco reclamaban no
tener representación al interior del inmueble y cuestionaban cómo se elaboraría un pliego
petitorio sin ellos, por lo que se les permitió la entrada a dos por plantel.
Mientras
algunos estudiantes identificaban a quienes actuaron violentamente como
integrantes del ala radical del #YoSoy132 y de la Universidad Autónoma de la Ciudad de
México, así como del Instituto
Politécnico Nacional, se
inició una asamblea en la
que jóvenes con la cara
cubierta trataron de convencerlos para reunirse en la explanada de la dirección, “para que no digan
que estamos divididos”.
Estudiantes
del CCH Oriente comentaron que se tomó a votación qué planteles asistirían encapuchados, y “fueron los de
Naucalpan quienes señalaron que no era por miedo, sino por no tener problemas en
su plantel donde ya había expulsados, y eso sí podría representar que
haya infiltrados”. Antes de la marcha
comentaron que la postura era concreta, “no a la violencia”, la cual no fue
respetada.
Aunque
los encapuchados señalaban que “no hubo lesionados, solo empujones y
eran necesarios para tomar las instalaciones”.
Por
los actos de violencia el mayor contingente del CCH Oriente decidió retirarse, así como una parte del
plantel Sur.
A
las 21:00 horas, afuera de las oficinas de la dirección de los CCH se
encontraba un grupo reducido de jóvenes y adentro sesionaban sin luz
cerca de 100, quienes elaboraban su pliego petitorio.
Durante
el día los planteles de
Naucalpan, Azcapotzalco y Vallejo laboraron con normalidad y en el Oriente se
realizó una toma pacífica de la dirección; en el Sur
suspendieron las actividades del turno matutino y se reanudaron para el
vespertino.
Liberan
a detenidos en Naucalpan
La
Procuraduría General de
Justicia del Estado de México liberó a 10 estudiantes
detenidos durante los operativos realizados en el Colegio de Ciencias y
Humanidades Naucalpan, luego de los actos violentos que se suscitaron el martes
por la noche en el interior del plantel.
Se
trata de siete hombres y tres mujeres. Cinco de ellos fueron trasladados el
martes por la noche a la Fiscalía Especial para Menores, en el penal de
Barrientos, en Tlalnepantla, y los cinco restantes retenidos en las
instalaciones del Ministerio Público, quienes fueron liberados ayer por
la tarde.
Padres
de familia se presentaron en ambos centros de justicia para sacar a sus hijos,
quienes fueron encarcelados por más de 18 horas. Dijeron que los alumnos
fueron golpeados y reunidos con presos peligrosos.
Las
autoridades de justicia “se reservaron la actuación legal por los
delitos que se imputan a los 10 jóvenes que fueron detenidos por personal
de seguridad privada de la institución educativa y luego entregados a
agentes estatales.
La
UNAM presentó una denuncia de
hechos por los desórdenes ocurridos ante autoridades ministeriales, que
abrieron la carpeta de investigación 483350210114813 por los delitos de daño a inmueble. (Ana
Salazar/Estado de México)
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