Confían
estudiantes y docentes en llegar a acuerdos que culminen en consensos
Actualizar
programas no trastoca modelo del CCH: Muñoz Corona
Quienes
hablan de llevar al colegio a un sistema de competencias tienen una intención
malsana
Busca
una formación más robusta en ciencias y humanidades, matemáticas y lengua
extranjera
Emir
Olivares Alonso
La
actualización a los planes y programas de estudios del Colegio de Ciencias y
Humanidades (CCH) que plantean las autoridades de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) no trastoca el modelo educativo de ese sistema de
bachillerato, por el contrario, lo refuerza, aseguró la directora general de
estos colegios, Lucía Laura Muñoz Corona.
En
entrevista con La Jornada, indicó que quienes han calificado esas
modificaciones como una vía para llevar al colegio hacia el sistema de
competencias tienen una intención malsana, pues la actualización –que ha sido
cuestionada por algunos sectores estudiantiles y docentes– pretende fortalecer
la cultura básica en el bachiller, para que llegue mejor preparado a los
estudios profesionales.
Se
necesita tener una formación en ciencias y humanidades más robusta, manejar
mejor las matemáticas y el español, la lengua extranjera y las tecnologías de
la información y la comunicación. Esos cuatro elementos ayudarían a elevar los
conocimientos de los alumnos en todas las demáss asignaturas.
Refirió
que el sistema académico del CCH se caracteriza por hacer que los estudiantes
sean sujetos de su formación, sin esperar que el profesor sea el único actor
del proceso académico.
“Nuestro
sistema propicia que el joven sea sujeto de su formación, que no espere
exclusivamente lo que el profesor dé. No está mal aprender cosas de memoria, pero
no sólo hay que conformarse con escuchar al maestro, sino seguir indagando y
reforzando el tema.
El
modelo te da herramientas para ordenar y organizar tu proceso formativo.
Para
la directora general del CCH los señalamientos de que la actualización se ciñe
al sistema por competencias –requeridos por organismos como el Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial– vienen de “intereses externos.
Hemos
insistido, el propio rector (José Narro) lo ha dicho, que no vamos por ahí. No
puedo creer que exista quien lo siga diciendo; el que lo haga es porque tiene
una intención malsana”.
Uno
de los argumentos contrarios a la propuesta de actualización es que la
enseñanza del inglés se convierta en materia obligatoria para los tres años de
formación en el CCH.
Al
respecto, Muñoz Corona aclaró que toda la literatura en ciencias o humanidades,
por ejemplo, se escribe en ese idioma, de ahí la importancia del mismo. Aunque
acotó que se ha decidido que se dará la opción que pueda ser inglés o francés
como estudio de lengua extranjera.
Se
comprometió a escuchar a los alumnos en este proceso, pero sostuvo que a los
estudiantes no les toca opinar sobre los contenidos de las materias –eso
corresponde a los docentes–, pero sí en el derecho a tener mejores clases y
educación, y menos prácticas autoritarias.
Los
estudiantes tienen mucho que decir, pero cada uno de los integrantes de la
comunidad tenemos un lugar y una función. Es importante que quede claro cuál es
el papel que a cada uno nos toca.
La
literatura educativa mundial –dijo– asienta que toda actualización en lo
académico debe darse cada cuatro años o de lo contrario los contenidos se
vuelven obsoletos. Por ello, este proceso debe ser breve, profundo y atender
las necesidades del conocimiento.
Emir
Olivares Alonso
Integrantes
de la comunidad del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) confían en llegar a acuerdos con las
autoridades universitarias para que el proceso de actualización en los planes y
programas de estudio de ese sistema de bachillerato culminen en consensos y
convergencias.
La
Jornada consultó a algunos estudiantes que han manifestado su desacuerdo con la
manera cómo se han emprendido esas modificaciones y con profesores que han
participado en los procesos de análisis de la actualización.
Integrantes
de la Coordinadora del CCH, reunidos ayer en la explanada del monumento a la
Revolución para debatir sobre el tema, señalaron que si bien la directora
general del Colegio, Lucía Laura Muñoz Corona ha insistido en que la
actualización no se ciñe a las competencias, aún tenemos dudas.
Lo
anterior porque –dijeron– no se ha abierto del todo la participación al
estudiantado y por mucho tiempo la información al respecto era limitada.
Anunciaron que el 12 de febrero, en Las Islas de Ciudad Universitaria, se
realizará una asamblea general con la comunidad de los cinco planteles para
debatir el tema.
Para
el sector estudiantil, que agrupa a miembros de la comunidad de los planteles
Azcapotzalco, Naucalpan y Oriente, este proceso sienta las primeras bases para
en un periodo más largo implementar las competencias. Dos ejemplos son la
relevancia que se quiere dar al inglés y al uso de las tecnologías de la
información. Su argumento (de las autoridades) es que debemos prepararnos
porque diversas carreras, la ciencia y los empleos requieren esa formación,
pero creemos que es prepararnos para el mercado laboral.
Anahí
Martínez, representante de los estudiantes del CCH ante el Consejo
Universitario de la UNAM, indicó que si la comunidad no se organiza de una
mejor manera, sólo podremos obtener mejor infraestructura, pero muy poco en los
procesos de actualización. Confió en que Muñoz cumpla su palabra y las
modificaciones no se inclinen hacia las competencias.
Desde
su perspectiva, las respuestas que hasta ahora se han dado desde la dirección
general han limitado la participación estudiantil. Si bien es cierto que no
sabemos cuántas horas deben dedicarse a cada materia y nos dicen que no podemos
proponer los contenidos, creemos que es importante que los alumnos puedan
participar en las discusiones, por ello exigimos que se abran las comisiones.
El
profesor Víctor Manuel Pérez, quien participa en las comisiones de revisión del
programa de estudios en matemáticas y es docente desde hace 39 años en el CCH,
señala que es necesario redefinir el perfil del egresado del colegio tal como
plantea el primer punto de la actualización.
Afirmó
que se debe tomar en cuenta la opinión del estudiantado en este proceso. Hay
colegas que piensan que pueden opinar en lo didáctico y disciplinario. Yo creo
que pueden hacer una crítica a lo malo que ven en el aula, en los problemas del
proceso de aprendizaje, pero no tanto en los contenidos, y confió en que este
proceso terminará con los debidos consensos y en beneficio de la comunidad del
CCH.
Ismael
Galván, alumno del CCH Vallejo, afirmó que no están contra las modificaciones,
sino con los métodos y el trasfondo de las mismas: no dar información
suficiente, desestimar la opinión de los jóvenes y plantear elementos que se
ciñen al sistema por competencias. En La Jornada
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