Urgen políticas para atender el autismo: diputados
Roberto Garduño y Enrique Méndez
El color azul iluminó la fachada principal de
la Cámara de Diputados para concientizar a la sociedad de que el autismo es un
asunto de salud pública que debe ser afrontado por las autoridades con objeto
de brindar mejor atención a los niños y jóvenes afectados.
A partir de ayer a las 7 de la noche, el
frontispicio donde se encuentra incrustado el mural en bronce que elaboró el
artista José Chávez Morado permaneció coloreado por la luz azul con el lema
iliumínate y vístete de azul.
El acto, convocado y promovido por la
diputada del PRI Paloma Villaseñor Vargas, se propone generar conciencia sobre
los efectos del autismo en miles de niños.
Ayer en San Lázaro los legisladores federales
dedicaron parte de su tiempo y de su agenda a comentar el Día Mundial de la
Concientización sobre el Autismo. Todos coincidieron en la urgencia de impulsar
políticas públicas para atender a ese importante sector de la sociedad.
El padecimiento afecta a 37 mil infantes en
México, quienes en su mayoría carecen de una atención suficiente por la
ausencia de políticas públicas .
El tema que fue abordado en tribuna recibió
respuesta de la diputada Carmen Martínez (PT), quien señaló que los avances
médicos sobre ese desorden cerebral aún no alcanzan para enfrentar el autismo.
Obstáculos cotidianos
Francisco Coronato, de Movimiento Ciudadano,
refirió que en México uno de cada 300 niños padece autismo. Adultos y niños con
autismo enfrentan obstáculos cotidianos a los que se suman los problemas de
discriminación y falta de acceso a la educación y servicios públicos.
Para la diputada perredista Josefina Salinas
es necesario destinar parte del presupuesto a programas y políticas que
permitan potenciar las capacidades de los autistas, así como la implementación
de un acuerdo entre los sectores salud y educativo para crear un padrón e
identificar el índice de niños con la enfermedad.
Paloma Villaseñor señaló que, además de
destinarle presupuesto, los tres órdenes de gobierno deberán obligarse a
brindar terapias de lenguaje, de comportamiento y sicológicas, y tratamientos y
medicamentos que lo enfrenten como un problema de salud pública.
Refirió que el autismo legalmente no existe
en el país, y por ello los servicios médicos y educativos se encuentran
restringidos. Así los diputados tendrán tarea que hacer para revisar y proponer
iniciativas que desarrollen programas de investigación para la detección
temprana, políticas públicas y protocolos generales que permitan una atención
integral. Publicado en La Jornada.
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