Toman estudiantes por varias horas la prepa 6
Emir Olivares Alonso
La madrugada de ayer, una docena de
estudiantes de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) 6 de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) tomaron las instalaciones de ese plantel
para demandar, entre otros puntos, el retiro de las cámaras de seguridad, el
incremento del acervo en la biblioteca, el acceso libre a las zonas deportivas
–recientemente enrejadas– y la erradicación de los porros.
Varias horas después, tras un diálogo con las
autoridades del colegio, que se comprometieron a cumplir en un plazo no mayor a
agosto próximo algunas de las exigencias, los inconformes liberaron las
instalaciones.
El rector de la institución, José Narro
Robles, censuró este tipo de acciones de una minoría, a las que calificó de una
provocación porque agreden a los universitarios e impiden el desarrollo de las
actividades académicas cotidianas. Llamó a quienes tengan alguna inconformidad
a expresarla a través de los canales universitarios y del diálogo.
La toma ocurrió alrededor de las 3:30 horas
de ayer, por lo que se suspendieron las primeras horas de clase. Sin embargo,
cerca de las 10 de la mañana –luego de que la directora Alma Angélica Martínez
negoció con ellos– los jóvenes (con el rostro cubierto) entregaron la sede y
las actividades regresaron a la normalidad.
Los directivos aceptaron designar un
estacionamiento para bicicletas a más tardar en agosto próximo; sobre las
cámaras de seguridad se acordó no retirarlas, pero en mayo darán a conocer para
qué se usan y quién las opera; se permitirá el libre acceso a las zonas
deportivas; no habrá represalias contra quienes participaron en la acción; el
próximo semestre se ampliará el acervo bibliográfico y se solicitará a las
autoridades correspondientes la incorporación de otro doctor en los servicios
médicos.
Quedaron pendientes la demanda de erradicar a
los grupos de porros, esclarecer la muerte de un joven ocurrida hace unos
meses, cuando se ahogó en la alberca de la escuela, y que cese el retiro de
credenciales como medida de castigo. Publicado en La Jornada.
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