Publicación independiente fundada el 15 de mayo de 2009.

Director: Luis Gerardo Martínez García
Contacto: sinrecreo@hotmail.com
WhatsApp: 2281133188

lunes, 1 de julio de 2013

Elecciones de nuevo cuño en la Universidad Veracruzana

Elecciones de nuevo cuño en la Universidad Veracruzana
EDGAR J. GONZÁLEZ GAUDIANO

El día de hoy lunes 1 de julio de 2013 ha sido publicada por fin la esperada convocatoria para la elección de una nueva rectoría en la Universidad Veracruzana. A partir de hoy y hasta el día 10, se procederá a la inscripción de quienes aspiran al cargo registrando un currículum sintético, así como un resumen de su diagnóstico de la Universidad y un breve plan de trabajo que describa las principales propuestas para el periodo de cuatro años, al que se convoca.

Aunque esta es la primera vez que participo en este proceso en esta universidad, he podido percibir un poco de desconcierto entre la comunidad universitaria. Ello deriva a mi juicio de las nuevas condiciones existentes en la institución, tanto en términos académicos como de participación democrática. Se trata, podría decirse, de las primeras elecciones en una universidad sustantivamente distinta a la de hace cuatro años y más aún a la de hace ocho. Propuestas y trayectorias en línea, consulta electrónica y regional, auscultaciones y entrevistas darán pie a un intenso proceso de decisión inédito en nuestra alma mater.

Si bien tenemos que admitir que en la Universidad Veracruzana coexisten al menos tres tipos distintos de trabajo académico, puesto que todavía perviven prácticas docentes atávicas y decadentes y formas autoritarias de gestión, es de reconocerse el cambio sustantivo que se ha dado hacia la sistematización de actividades, la calidad de la oferta educativa, el desempeño académico, la innovación tecnológica, la descentralización y el fortalecimiento de los cuerpos colegiados, por citar algunas de las transformaciones más notables.

La Universidad cuenta hoy con cinco regiones bien definidas, aunque desiguales en su proceso de consolidación académica; sigue pesando mucho si bien cada vez menos, la centralidad de Xalapa. El crecimiento de la oferta educativa entre 2001 y 2013 prácticamente se ha duplicado al pasar de 165 a 314 programas educativos que se ofrecen a lo largo y ancho de la geografía estatal, con una matrícula que pasó de 44, 391 a 61, 298, pese a las serias restricciones presupuestales en el periodo. Sólo el posgrado entre 2006 y 2013 se incrementó 70 por ciento al pasar de 1,221 a 2,079 estudiantes.

La planta docente y de investigación es algo distinto al pasado reciente. En 2006 se tenían sólo 1,625 académicos de tiempo completo y somos 1,983 en este momento. Pasándose del 15 al 45 por ciento de profesores con perfil deseable Promep y del 8 al 16 por ciento de quienes cuentan con reconocimiento del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y del de Creadores (SNC) en el periodo; parece poco pero este último dato significa tener 326 académicos en el SNI en vez de sólo 133.

Ello ha implicado un cambio drástico en la forma de otorgar las plazas de profesores e investigadores de tiempo completo: estableciendo perfiles según necesidades, con criterios académicos definidos y mediante concursos abiertos. No debe ser de otra manera. Hay que mantenerse firme a las presiones externas y sobre todo, en este caso, a las internas. No ha de cederse en ese aspecto, so pena de retroceder.

Ese es uno de los factores que ha motivado el cambio de calidad de los servicios, pasando de 2 a 26 cuerpos académicos consolidados y contar con 67 programas de posgrado reconocidos por el Conacyt y 102 de licenciatura acreditados. Este año 190 estudiantes participaron en algún programa de movilidad internacional y 437 nacional. Es un porcentaje muy bajo respecto del total, pero con más recursos podría hacerse mucho más. Quien afirme que la Universidad Veracruzana ha quedado rezagada desconoce la situación real o actúa de mala fe.

Empero, tal proceso de cambio positivo debe ser mantenido y nutrido proteícamente. No todo está bien. En la última década se echaron a andar procesos transformadores que es complicado implantar en una universidad con prácticas viciadas de fuerte arraigo, con una autonomía tan joven, en un estado con ingentes necesidades y un presupuesto castigado por diversas circunstancias.

Sin demérito de los logros alcanzados, entre otros pendientes, hace falta ampliar y mejorar la infraestructura y el equipamiento, afianzar la innovación académica ahora con la administrativa, eliminar controles excesivos, fortalecer el proceso de internacionalización, blindar la apertura participativa, apuntalar el plan maestro de sustentabilidad universitaria en sus dimensiones más complejas: el cambio cultural de la comunidad y un desarrollo curricular en clave sustentable.

Esos retos y los nuevos que se emprendan dentro de la Universidad, en un mundo convulsionado por crisis recurrentes y un país estancado con descarnadas necesidades sociales, sólo pueden encararse con un liderazgo académico firme, que conozca a profundidad el perfil actual de la institución, que cuente con el respaldo decidido de la comunidad universitaria y que se rodee de un equipo renovado y renovador, capaz de gestionar sus tareas con criterios exclusivamente académicos, sin autoritarismos ni simulaciones. A ello me referiré en las siguientes entregas.

*Coordinador de la Cátedra Unesco-UV “Ciudadanía, Educación y Sustentabilidad Ambiental del Desarrollo”


No hay comentarios:

Publicar un comentario