Derogar el decreto de 1946, uno de los pendientes
en educación
HÉCTOR ROJAS
El decreto
presidencial de 1946 entregó a la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores
de la Educación (SNTE), junto con el control de la carrera de los maestros, la
rectoría de la educación en México, por lo que cerca de 200 organizaciones
civiles se han propuesto derogar este decreto.
Que el Estado
recupere el control de la educación, es una de las propuestas principales de la
Coalición Ciudadana por la Educación, quienes plantean que “si bien existen
múltiples causas del desastre en el que se encuentra la enseñanza en nuestro
país, la principal es que el Sistema Educativo Nacional (SEN) fue privatizado
de manera patrimonial por la cúpula del SNTE”.
Por tal motivo,
esta organización civil, presentó a finales del año pasado a una iniciativa de
Ley al Senado para crear el Servicio Profesional del Magisterio, de este modo,
hacer de la práctica docente una función con visión de Estado, de este modo
desligar el ejercicio de esta profesión de la intervención del SNTE.
Lo anterior, toma
su relevancia pues según “la investigadora Silvia Ortega, 92 por ciento de los
docentes aseguran haber obtenido su plaza gracias al SNTE, a una relación de
influencia con la autoridad, o al pago por la plaza. Sólo 8 porciento de los
docentes declaró haber ingresado al sistema a través de un concurso de
oposición”, sostuvo la Coalición al
presentar la iniciativa en el Senado.
En este sentido,
antes de las elecciones del pasado primero de julio, 200 organizaciones de la
sociedad civil, se reunieron con los entonces candidatos a la Presidencia de la
República, para conocer sus planteamientos en materia de educación, a través de
un cuestionamiento puntual, denominado “10 preguntas por la educación”.
Al evento convocado
el pasado mes de junio, asistió el hoy presidente electo Enrique Peña Nieto; en
su momento el priísta dijo que revisaría este decreto; “básicamente nos dijo
que no sabe… y sus asesores no pudieron acercarle una tarjeta para que pudiera
opinar in situ”, lamentó la conductora del evento, Blanca Heredia.
A través de este
decreto la Secretaría de Educación Pública (SEP) retiene una parte del salario
a los maestros del país por el “concepto 58″ que es el de “Cuota sindical”,
montó que según la disidencia magisterial asciende a cerca de 130 millones de
pesos mensuales.
El control de las
plazas de los maestros, pasa por el Programa Nacional de Carrera Magisterial,
tal como funciona actualmente este programa, los investigadores educativos
Carlos Ornelas y Manuel Gil Antón, han sugerido a los legisladores desaparecer
este programa por considerar que ha perjudicado a la educación pública en lugar
de beneficiarla.
Sobre el tema, la
coalición ciudadana por la educación, propuso al senado “regular el Servicio
Profesional del Magisterio como un sistema nacional de carrera magisterial que
integre los procesos de ingreso, promoción, permanencia, formación continua,
actualización y superación profesional para los maestros de educación básica”.
Lo anterior, al
reformar la fracción VI del artículo 12 de la Ley General de Educación (LEG), ,
que hasta ahora a la letra dice: Regular un sistema nacional de formación,
actualización, capacitación y superación profesional para maestros de educación
básica.
Entre otras cosas,
esta Coalición Ciudadana, ha propuesto reformar el artículo 21 de la LGE para
que “las plazas de directores, supervisores y jefes de departamento académico
en todo el sistema educativo nacional sean ocupadas por concurso de oposición
por integrantes del Servicio Profesional del Magisterio”.
Esto último,
también resulta relevante pues ayer mismo el secretario general del SNTE,
aseguró que actualmente en el sistema educativo hay casi 30 mil docentes
comisionados en funciones de director de escuela y 4 mil directores como
supervisores escolares, por lo cual el gremio magisterial, según Juan Díaz de
la Torre, es víctima y no causa del rezago educativo. Publicado en Educación a debate.
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