Los retos de la reforma educativa
para 2013
HÉCTOR
ROJAS
La
agenda educativa parece habitar gran parte del 2013, debido a que el Gobierno
Federal decidió impulsar la reforma educativa como uno de los primeros
compromisos derivados del Pacto por México.
El
dictamen definitivo de las modificaciones a los artículos Tercero y 73 Constitucional
aprobado en la Cámara de Diputados el 21 de diciembre, se encuentra en su
recorrido por las entidades federativas para su aprobación. Luego, una vez
publicado en el Diario Oficial de la Federación, viene una serie de plazos y
acciones que cumplir.
En
primer lugar, en un plazo de seis meses deberá publicarse una nueva Ley General
de Educación que, entre otras cosas, contemple la reglamentación del nuevo
sistema profesional docente, que regule el otorgamiento de plazas, así como las
condiciones en que se llevará a cabo la evaluación de los maestros.
A lo
largo del año, el gobierno federal a través deL INEGI, deberá realizar un censo
de escuelas, maestros y alumnos para construir una plataforma única de
referencia.
En un
plazo de 60 días, el Ejecutivo deberá someter a consideración del Senado cinco
ternas para la integración de la nueva junta de gobierno del Instituto Nacional
Para la Evaluación de la Educación, que con esta reforma adquiere autonomía
constitucional y que, igualmente, deberá tener una nueva ley en un plazo de
seis meses.
Asímismo,
deberán adecuarse algunas escuelas para trabajar como escuelas de tiempo
completo, aunque los transitorios del dictamen no especifican cuántas escuelas,
de las 45 mil que deberán estar listas al finalizar el sexenio, deberán quedar
listas este año.
La
discusión sobre la prohibición de comida chatarra en las escuelas se reavivará
en este año, ya que la reforma educativa establece que deberá prohibirse la
venta de alimentos que no favorezcan la salud de los alumnos en un plazo de 180
días naturales tras la publicación del decreto.
La
oposición magisterial
A pesar
de que en el discurso el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
(SNTE) dice apoyar la reforma educativa, pues son propuestas emanadas del
propio gremio del magisterio; en la práctica, ya están buscando ampararse
contra esta reforma.
“Contrario
a lo señalado en la Exposición de Motivos de la reforma, no produce mayores
empleos, sino sólo la precarización de los mismos, amén de que, con las
diversas modalidades de contratación, la seguridad social se convierte en letra
muerta y lo mismo ocurre con la antigüedad en el trabajo”, se puede leer en el
amparo que estará promoviendo el SNTE para defenderse de los cambios
constitucionales al artículo tercero de la Carta Magna.
Tanto
los líderes del SNTE como los miembros de la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación (CNTE) se han manifestado en contra de la
posibilidad de que los maestros puedan ser desplazados del sistema educativo en
caso de que salgan mal evaluados de forma reiterada.
“Nadie
puede trabajar con las amenazas permanentes de un despido y con la amenaza
permanente de desarrollar trabajos extenuantes”, es el argumento que el SNTE
utilizará para obtener un amparo en el 2013.
A pesar
de ello, en fechas aún por definir, la Secretaría de Educación Pública (SEP),
tendrá que aplicar la Evaluación Universal a los maestros de Educación Primaria
del país, tanto del sistema público como del privado.
El
problema de la cobertura
Por
otro lado, los excluidos de la Educación Superior, que durante le 2012 llegaron
a sumar cerca de 200 mil jóvenes que se quedaron sin un lugar en este nivel de
estudios, será otro de los retos que las autoridades educativas tendrán que
afrontar junto con los trabajos de cara a universalizar la Educación Media
Superior.
En
suma, ampliar la cobertura mejorar la calidad educativa y acotar las brechas de
desigualdad del sistema educativo, así como normar la carrera profesional de
los maestros de Educación Básica, son los temas que habitaran la agenda
educativa de 2013. Retomado de Educación a debate
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