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viernes, 22 de mayo de 2009

Educación

Más de un millón sin clases en Oaxaca

Amenazan con más protestas para lograr solución a demandas


Unos 70 mil maestros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) paralizaron nuevamente ayer sus actividades durante 24 horas en los 13 mil planteles de la entidad y dejaron sin clases a un millón 300 mil alumnos.
El dirigente estatal de la sección 22 del SNTE, Azael Santiago Chepi, señaló que precisamente con este paro de labores los maestros iniciaron las movilizaciones para que obtengan respuestas de los gobiernos federal y estatal a su pliego petitorio.
De manera simultánea, los profesores de los Valles Centrales y simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), mantuvieron por tercer día consecutivo un plantón y un foro de denuncia en las inmediaciones del zócalo y en la alameda de esta capital, en donde además demandaron la libertad de los presos políticos.
El pasado sábado la asamblea estatal del magisterio deploró y calificó como “nulas” las respuestas de las autoridades del gobierno de Ulises Ruiz al pliego petitorio que le presentó la sección 22 del SNTE desde el pasado primero de mayo.
Advertencia
En diversas regiones de la entidad, los maestros que suspendieron las actividades escolares sostuvieron reuniones con los padres de familia, a quienes se les dio a conocer que en el transcurso de la semana podrían recrudecerse sus protestas.
“Si no hay respuestas positivas a nuestras demandas, la asamblea estatal del magisterio que se realizará el próximo sábado 23 en la capital oaxaqueña podría definir la estrategia y las nuevas acciones que emprenderán”, advirtió Santiago Chepi.
De acuerdo con los dirigentes de la sección 22 del SNTE, hasta ahora no se descarta realizar suspensiones escalonadas hasta llegar a un paro por tiempo indefinido, así como las marchas, plantones, tomas de oficinas y bloqueos de carreteras, como lo han hecho en otras ocasiones.
En su pliego, el magisterio oaxaqueño demanda, entre otras prestaciones, el pago de la segunda anualidad del concepto de rezonificación por vida cara, castigo a los responsables de 24 asesinatos cometidos durante el movimiento de 2006 y la entrega de los planteles escolares que están en poder de la sección 59 del SNTE.
A lo largo de 2006, los maestros y la APPO protagonizaron en diferentes lugares de la entidad una jornada de manifestaciones y protestas que se prolongó por más de seis meses, lo que obligó a la suspensión de las fiestas tradicionales de La Guelaguetza, que generó cuantiosas pérdidas para el sector de servicios y, en general a la economía del estado.
(Alberto López Corresponsal El Universal Jueves 21 de mayo de 2009 JUCHITÁN, Oax.— )

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